jueves, 21 noviembre 2024

Opinión

¿Pactos de Estado?

Durante tres semanas, quienes apoyamos al Gobierno desde los grupos parlamentarios del PSOE en el Congreso y en el Senado, por responsabilidad, hemos asistido en silencio y confinados en nuestras casas a la propagación del virus del odio, la mentira y la manipulación. Este mal es un viejo conocido de las  democracias. Sabemos cómo ataca, cómo trata de inocularse en el tejido social y cómo, envuelto en la nada patriótica bandera del cuanto peor mejor, dice al mismo tiempo una cosa y su contraria para llegar al poder. Para usurparlo si fuera preciso. 

Sabemos por experiencia que, en efecto, son capaces de todo con tal de erosionar al Gobierno, aunque con esa actitud desmoralicen a la población y provoquen un injusto descrédito de las instituciones y los servidores públicos. Lo que sea en vez de empujar juntos en la misma dirección. Durante casi tres semanas, en medio de un escenario inimaginable y casi apocalíptico ocasionado por la pandemia del COVID-19, hemos visto la cruel campaña desestabilización que diariamente está llevando a cabo la derecha política y mediática en todos los foros públicos.

Ante esta situación nunca vista hasta ahora, el presidente Pedro Sánchez les ha invitado a una unidad de acción, a remar en la misma dirección, como se hizo tras la crisis del petróleo al comienzo de la transición política española. Su respuesta consiste en tergiversar la historia —qué raro— para hacernos creer que se suman a un pacto de Estado cuando, en realidad, desearían gobiernos de concentración y otras ocurrencias por el estilo. Su respuesta es una nueva intentona de derribar este Gobierno surgido de las urnas y formado por el PSOE y UP.

No importa. Seguiremos tendiendo la mano y reclamando lealtad institucional en este tiempo extraordinario, a pesar de que nos topemos una y otra vez con su mezquino afán de auparse en el poder a cualquier precio. Lo haremos aunque no les importe hacer política de bajo vuelo con el dolor y el sufrimiento de todo un país, casi del mundo entero a medida que pasan los días. Continuaremos haciéndolo aunque sigamos escuchando sus mentiras y asistiendo a sus deslealtades hacia esta España diversa y todos sus habitantes. 

¿Reeditar unos Pactos de la Moncloa en 2020? ¡Claro que sí! ¿Un gran acuerdo, un gran pacto de Estado suscrito entre Gobierno, oposición, patronal y sindicatos en una situación de emergencia española, europea y planetaria? ¡Por supuesto! Es lo que se espera de todos nosotros. Ahora bien, cada uno desde el lugar que ocupa en el entramado político-institucional, económico y social. El Gobierno, desde el Gobierno; los partidos de la oposición, desde la oposición; y los agentes económicos y sociales desde su legítimo lugar. Y con el respaldo de todos los mecanismos establecidos en el contrato de constitución de la Unión Europea, claro está.

Ahora y para esto lo que no hay es tiempo

 

Desde la profunda tristeza, como no puede ser de otra manera, mi más sincero abrazo a las familias de los que han fallecido y no han podido acompañar a esos seres queridos durante las últimas horas de su vida.

 

 

Mi más sincera gratitud a esas personas que una a una se enfrentan en primera línea desde sus ámbitos laborales, asumiendo responsabilidades y ejecutando acciones que en la mayoría de las ocasiones excede a sus propias competencias y de manera anónima, a esos héroes, a los sanitarios de cualquier índole a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a las limpiadoras y los limpiadores de esos centros sanitarios, de esos espacios públicos, al personal comercial que permiten con su entrega y poniendo su vida en peligro que tengamos comida en nuestras mesas… a esos que hacen patentes sociales de medios mecánicos, con los que poner algún que otro traspiés al virus, a los chóferes de los medios de transportes, en fin, a tantos y a tantas personas… Gracias. 

A un heroísmo de tal magnitud y con la misma intensidad le corresponde un pueblo vibrante que reconozca la gesta, que dé ánimos y ofrezca esperanza mediante muestras de cariño y de afecto, o mejor llamarlo de humanidad, que en repetidas y múltiples ocasiones invaden tanto los informativos televisivos, la prensa escrita, la prensa digital, las radios y las redes sociales de manera muy creativa, estamos sacando lo mejor de nosotros mismos como sociedad, como personas y como pueblo haciendo gala de que la unión es lo mejor que funciona cuando el tiempo arrecia. 

Oscuras nubes en el horizonte se mantienen, la infección según dicen va empezando a replegarse en los países infectados bajo la atenta mirada de miles de ojos que escudriñan cada paso que da, para adelante y para atrás, en cierta medida consuela, consuela que estén realizando test clínicos con diferentes fármacos, ya comercializados para otros fines, pero que apuntan como tratamiento de primera frontera al maldito COVID19.

A mí además de esto, me esperanza la inmensa cantidad de llamadas y mensajes que recibo a diario, con el único objetivo de poner a disposición lo que cada uno puede aportar, por el mero hecho de ayudar. Cuento de manera anecdótica que me llamó un motorista para ofrecerme su traje de agua, que al ser impermeable, podría servir como protección para nuestros sanitarios, “si hace falta lo pongo a su disposición”, fueron sus palabras.

Además de esas llamadas, como cabe entender, recibo otras muchas en el sentido contrario, demandas de atención domiciliaria, ayudas económicas, pañales, “me pasa esto ¿a dónde voy?, ¿qué hago?, alguien que regale ropa para un niño de diez meses, ¿sabe cómo puedo arreglar el paro?, necesito que me haga un recado, soy mayor y no puedo salir de casa…”. Estamos intentando por todos los medios disponibles poner nuestro grano de arena en todas las situaciones que se nos van presentando y lo seguiremos haciendo en la medida de nuestras posibilidades y las posibilidades del que conocemos aquí o allá. No deja de ser cierto que los que estamos recibiendo esas demandas somos seres humanos y tenemos limitaciones físico-temporales… pero les aseguro que lo hacemos sin tregua ni descanso, cada uno desde su puesto que trasciende en estos momentos a una determinada ubicación física.

Somos humanos y como tales podemos experimentar diferentes sensaciones al mismo tiempo y ante determinadas situaciones que transcurren al unísono, y sin que sea el momento como digo de echar más leña al fuego, no puedo pasar por alto equivocadas decisiones, a mi juicio, que interfieren directamente e injustamente sobre la población. Debe existir alguna manera de revertir lo cobrado a través de la cuota de autónomos de manera inmediata y no valen soluciones como futuras compensaciones y otras ocurrencias sin sentido. La gente tiene lo que tiene para lo que se avecina y creo que no es de rigor que mes a mes vean sus ahorros menguar por un “impuesto” a todas luces injusto. Me prohíbes trabajar y por eso pago, es evidente que este tema no puede esperar resolución a cuando esto pase.

Para el resto de decisiones, habrá tiempo. Ahora y para esto lo que no hay es tiempo.

No es un adiós, es un hasta luego

 

Después de unos días muy complicados que han requerido de todos nuestros esfuerzos para poder organizar el retorno de nuestros turistas a sus lugares de origen, podemos decir que a día de hoy Lanzarote está cerrado turísticamente.

 

Puedo decir que en términos generales la operación retorno ha sido un éxito pues, hasta el pasado viernes día 27 y en un plazo de 10 días, pudieron salir de la isla más de 45.000 turistas. Estimamos que en Lanzarote puedan quedar apenas entre 400 y 800 turistas, la mayoría de los cuales son clientes de larga temporada que se encuentran alojados en los denominados “alojamientos de guardia” de la isla (4 establecimientos turísticos: Apartamentos El Guarapo, Bungalows Famara, Nautilus y Villas Rubicón, además de 3 Viviendas Vacacionales: La Bahía Azul, Villa Victoria y Playa Alhambra II); si bien, tras la última aclaración del gobierno, podrán también permanecer abiertos aquellos pocos establecimientos en los que aún puedan quedar turistas alojados, a la espera de su salida. Dentro de esa cifra, calculamos que un número apenas representativo de turistas, que tenían previsto disfrutar de toda la temporada de invierno entre nosotros, se encuentran dispersados en casas rurales o vacacionales.

No cabe duda que ha sido crucial el trabajo, la implicación y la coordinación de todos. En este sentido, tengo que agradecer y destacar el estrecho contacto y la fluida coordinación entre el Cabildo y las entidades turísticas de Lanzarote y de Canarias con el fin de identificar a los clientes alojados y sus nacionalidades para concentrar y trasladar esa información a las compañías aéreas y turoperadores a fin de que programaran sus operaciones, habiéndose así conseguido realizar una salida escalonada, no exenta de dificultades, en tan poco tiempo. Desde estas líneas quiero dar las gracias a la Federación Turística de Lanzarote y ASOLAN, a AENA Lanzarote, a las empresas de handling Swissport y Aviapartner; al ISTAC, Promotur, la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias y, por supuesto, al equipo de profesionales de Turismo Lanzarote que desde el minuto cero se han puesto en primera línea para afrontar esta crisis sin precedentes.

También destacar el papel desempeñado por los Gobiernos de nuestros principales mercados emisores que han organizado en poco tiempo vuelos charter, especialmente el alemán, británico, italiano, francés y de los Países Bajos. Ha sido un gran trabajo de las embajadas y consulados, cuyo personal ha atendido diligentemente a sus ciudadanos, ofreciendo constante y continua información de las operaciones de rescate que se iban programando.

Vaya además mi reconocimiento a todos los trabajadores del Aeropuerto y de todos los establecimientos alojativos de la isla, magníficos profesionales que han dado la talla hasta el último día en que se ha mantenido operativa la Terminal 1 y hasta el último momento del cierre de los hoteles, atendiendo a sus clientes en todo lo que podían necesitar, les aseguro que a veces en momentos muy complicados.

Y cómo no, también tengo que agradecer el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de las Policías Locales, de los efectivos de Seguridad y Emergencias, de Protección Civil y otras ONGs que han estado ahí siempre, colaborando y garantizando la seguridad de todos.

Ha sido un gran trabajo y entre todos han demostrado que Lanzarote sigue siendo un destino maduro y de primer nivel. Esta pandemia nos requiere cerrar nuestras puertas al tráfico aéreo (de momento únicamente tenemos 3 conexiones semanales con Madrid y 2 con Barcelona, e incluso se podría restringir aún más), y nos obliga a confinarnos en nuestras casas, pero lo hacemos con la esperanza y el deseo de que más pronto que tarde podamos superar cuanto antes esta crisis que nadie esperábamos, sabiendo que todo este esfuerzo y este sacrificio habrá merecido la pena cuando la isla vuelva a llenarse de vida y dinamismo, y el turismo vuelva a ser el gran motor económico de nuestra isla.

Por parte de Turismo Lanzarote, la maquinaria no parará y ahora más que nunca toca rediseñar nuestras estrategias, proseguir con nuestra labor en estas circunstancias tan excepcionales y redoblar esfuerzos para mantener viva la llama de Lanzarote en los corazones de los cientos de miles de europeos que todos los años nos eligen para pasar sus vacaciones.

Desde aquí no quiero dejar pasar la ocasión para apelar a la responsabilidad y el buen hacer de los turoperadores europeos, grandes empresas que han demostrado siempre estar a la altura de las circunstancias más difíciles y que hoy más que nunca deben actuar con un comportamiento serio y ejemplar hacia nuestros hoteleros, demostrando así que, únicamente con el apoyo mutuo entre todos, la industria turística en su conjunto podrá salir adelante.

Solo me queda decirles a todos nuestros turistas que Lanzarote no les dice adiós, sino solo hasta luego. Y tengan por seguro que esta maravillosa isla, única en el mundo, cuando haya pasado todo esta situación de emergencia sanitaria, les volverá a recibir con los brazos abiertos y con la hospitalidad de la que siempre ha hecho gala toda la población lanzaroteña.


Una comunidad portuaria unida por el futuro de las empresas

 

La unión es imprescindible para avanzar, siempre lo fue, pero ahora lo es más. Ante la situación excepcional que atravesamos en estos momentos, resulta inconcebible que cada uno vaya por su lado metiéndole el dedo en el ojo al de al lado. Así no. Ahora más que nunca es de vital importancia “hacer piña” porque lo que estamos viendo no es una crisis normal, es mucho más que una crisis de aquellas a las que estábamos acostumbrados y nuestro sistema productivo tardará mucho tiempo en recuperarse.  Digo esto en alusión a las medidas anunciadas por Puertos del Estado. Unas medidas que se quedan demasiado cortas en los plazos y que no van a servir, ya que las medidas deberían ir más allá del medio plazo, más allá de los seis meses, para lograr sortear el gran problema que va a provocar la falta de actividad en los puertos. Una gran parte de la flota está amarrada y ya se empiezan a ver barcos de mercancías que van al cincuenta por ciento de su capacidad y esto es solo el principio.

Desde la Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa proponemos que se ponga en marcha un grupo de trabajo formado por toda la comunidad portuaria y coordinado por la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que es el órgano director. Un órgano unido y sin fisuras donde se puedan sentar todas las partes para diseñar una estrategia consensuada capaz de abordar el problema que se presenta.

Y ya que estamos, ese órgano representativo de la comunidad portuaria tendría que aprovechar para poner en marcha una herramienta que se exige desde hace años: la estrategia de comercialización y promoción de TODOS los puertos de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Una asignatura pendiente y muy necesaria.

Nuestros puertos necesitan ser competitivos ante el actual panorama y para ello, otra de las necesidades no menos importantes es garantizar la pluralidad de servicios.

Confío en que lo logremos porque nunca antes fue tan necesaria la unión.

Una comunidad portuaria unida por el futuro de las empresas

ARTÍCULO DE OPINIÓN JOSÉ TORRES FUENTES, PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE LANZAROTE Y LA GRACIOSA.

La unión es imprescindible para avanzar, siempre lo fue, pero ahora lo es más. Ante la situación excepcional que atravesamos en estos momentos, resulta inconcebible que cada uno vaya por su lado metiéndole el dedo en el ojo al de al lado. Así no. Ahora más que nunca es de vital importancia “hacer piña” porque lo que estamos viendo no es una crisis normal, es mucho más que una crisis de aquellas a las que estábamos acostumbrados y nuestro sistema productivo tardará mucho tiempo en recuperarse. Digo esto en alusión a las medidas anunciadas por Puertos del Estado. Unas medidas que se quedan demasiado cortas en los plazos y que no van a servir, ya que las medidas deberían ir más allá del medio plazo, más allá de los seis meses, para lograr sortear el gran problema que va a provocar la falta de actividad en los puertos. Una gran parte de la flota está amarrada y ya se empiezan a ver barcos de mercancías que van al cincuenta por ciento de su capacidad y esto es solo el principio.

Desde la Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa proponemos que se ponga en marcha un grupo de trabajo formado por toda la comunidad portuaria y coordinado por la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que es el órgano director. Un órgano unido y sin fisuras donde se puedan sentar todas las partes para diseñar una estrategia consensuada capaz de abordar el problema que se presenta.

Y ya que estamos, ese órgano representativo de la comunidad portuaria tendría que aprovechar para poner en marcha una herramienta que se exige desde hace años: la estrategia de comercialización y promoción de TODOS los puertos de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Una asignatura pendiente y muy necesaria.

Nuestros puertos necesitan ser competitivos ante el actual panorama y para ello, otra de las necesidades no menos importantes es garantizar la pluralidad de servicios.

Confío en que lo logremos porque nunca antes fue tan necesaria la unión.

Pregón de la candelaria 2020

 

Es un orgullo personal ser elegido “pregonero” entre tantos hijos de este pueblo manifiestamente cualificados. Además, un halago para alguien que no ha nacido en Tías. Orgullo, a la vez que temor, por la responsabilidad que supone afrontar el reto e intentar dar una respuesta acorde con las expectativas de los vecinos, después de tan honrosos y cualificados predecesores que han sabido indagar en la historia, costumbres y tradiciones en torno a este pueblo y las fiestas de Nuestra Señora de la Candelaria y San Blas. No me adentraré en la historia más allá de mis vivencias.

 


Nací en una casa solitaria, en las cercanías de Arrieta, de padres y antepasados de Tabayesco, al menos desde 1730, según consta en el Archivo Eclesiástico de la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación de Haría. Pero intuyo cierto paralelismo en las costumbres y formas de vida, en la gran mayoría de sus gentes en los ambientes rurales del Lanzarote de aquella época, marcada por la pobreza y un afán de supervivencia. Porque, ¿Quién no durmió sobre un colchón de paja de cebada o camisa de millo? ¿Cuántos colchones quedaron más de un año con el mismo relleno porque la escasa lluvia ni siquiera fue suficiente para renovarlo? ¿Quién no echó tierra en la herida del dedo del pie por culpa de aquella inoportuna piedra que se interpuso en el camino? A nadie se le abrió la piel, entre las falanges de los dedos del pie, como consecuencia de andar descalzo sobre la hierva mojada por el sereno? ¿Quién no guardó para el final aquella fruta pasada, más suave y carnosa, mientras con gran apetito saboreábamos la “suculenta” merienda? ¿A nadie le riñeron, alguna vez, porque la cabra golosa despuntó la cebada, lentejas o tomateros del vecino, aprovechando el menor descuido mientras jugábamos con el camioncito de tunera o la muñeca de caroso? ¿Acaso nunca se abrigó nadie con un saco de esparto o yute, aquellos de la lista azul, en los atardeceres fríos cuando cuidaba las cabras? ¿A nadie le llevaron de un lugar a otro metido en las alforjas de un burro? ¿Nadie recuerda dos sábanas y una toalla limpia guardadas en el fondo de la cómoda, “por si se ofrecía” y que nunca se usaban? ¿A nadie le preguntaron, al comprar el pan, quién era el enfermo en casa, porque los pobres comíamos pan de la tienda en alguna enfermedad? ¿No es verdad que alguna vez nos chamuscamos el pelo, en la vela que nos alumbraba, para poder ver y resolver las operaciones de aritmética? ¿Nadie recogió del nidal tres huevos para llevar a la tienda y cambiarlos por un cuarto de litro de aceite, fideos o fósforos? ¿A nadie le lloraron los ojos tras los teniques por el humo de aquella leña húmeda que no ardía? ¿A nadie le llamaron la atención por no saludar alguna persona con la que nos cruzábamos por el camino? ¿Nunca nadie estrenó unos zapatos “nuevos” porque al hermano mayor ya le quedaban estrechos? ¿Nunca nadie volvió jubiloso a casa con unas sardinas, enhebradas en una verga, que le habían dado por ayudar a calar un chinchorro? ¿Nadie tiene en su memoria la imagen de un burro tirando un carro llevando unos chicos sentados sobre su maletas de madera, que volvían de vacaciones del seminario, (identificados por sus zapatos y calcetines negros) desde el muelle en el que atracaba el correo, por la calle Real del Puerto hasta la estación de guaguas cerca de las Cuatro Esquinas, por cuyo servicio le cobraban peseta y media a cada uno?
Ante respuestas negativas deduciré que nacieron ustedes en una época posterior o pertenecieron a una familia de “pudientes”.
Hoy, igual que en Tías, se sigue celebrando en Tabayesco, las fiestas locales en torno a la Virgen de la Candelaria. En mis primeros recuerdos está aquella función religiosa celebrada en una era, presidiendo el altar un cuadro de Nuestra Señora, a la que acudían caminando, en verdadera romería, vecinos de todos los pueblos cercanos. Posteriormente se construiría una ermita, en torno a la cual, celebran aún hoy las fiestas.
Sirva este preámbulo introductorio a modo de evaluación inicial, como dirían en el ámbito educativo. Sirva también este contraste para entender y valorar los cambios que hemos experimentado. Me atrevo a decir, con el permiso del poeta Jorge Manrique, sacando el verso de su contexto, que “todo tiempo pasado NO fue mejor”.

Quienes hemos nacido en la primera mitad del siglo pasado sabemos que el paso del tiempo no ha marcado el mismo ritmo de crecimiento y desarrollo. Mientras en la década de los cincuenta vivíamos anclados en el final de una “prehistoria” asentada en los pueblos de Lanzarote, en tan sólo 20 años después, la frecuencia de los cambios acortó, sustancialmente, los períodos de tiempo y, mucho más hoy, donde el avance y desarrollo no nos deja tiempo para asimilarlos. Los problemas que preocupaban aquella sociedad como la sequía, el viento, la calima, el agua, el hambre o las enfermedades, se llaman hoy cambio climático, desempleo, violencia de género, brexit o Thomas Cook, por citar algunos.

Llegué a Tías, como trabajador en la enseñanza, en el año 1983, donde pasaría la mayor parte de mi vida profesional. Maestro en Prácticas de la Primera Promoción de la Especialidad de Educación Física para implantar en la enseñanza, lo que se llamaría luego, “Experimental para la Reforma Educativa”. Permítanme que me abstenga de citar nombres de quienes contribuyeron, con tanta eficacia, en alcanzar, al menos, parte de los objetivos propuestos. Siempre me quedarían personas, que a título personal o en representación de organismos y colectivos, merecen igualmente ser citados.
Quiero resaltar la acogida desde el primer momento del claustro y toda la comunidad educativa del colegio Alcalde Rafael Cedrés.
Muchos recordarán lo difícil que resultaba cambiar los patrones que dominaban las horas de patio donde, la educación física, estaba más vinculada a la espontaneidad y al juego poco dirigido, que como materia insertada en el currículo. Laboriosa tarea para convencer e integrar en las diferentes actividades a los niños y a las niñas, con ideas preconcebidas de que las tareas deberían ser diferenciadas por género. Sin embargo, no pasaría mucho tiempo para que, con el apoyo de todos y la confianza que me otorgaron, aceptase el alumnado los nuevos criterios de la actividad física. Voy a definir las características del alumnado con una frase que una compañera, maestra, hija y trabajadora de este pueblo, me dijo hace poco: “¡Qué suerte tuvimos los maestros de aquella época, porque los chicos ya venían educados de sus casas!” Yo no sería capaz de decir tanto con tan poco.
Convencido de que la actividad física no podía reducirse al ámbito de las sesiones de clase, se ponen en marcha actividades para llevarlas, con carácter extraescolar, fuera de los límites del centro. He de destacar la rápida aceptación y respuesta, con una gran afluencia de alumnado, a todas las instalaciones deportivas, fuera del horario lectivo. La demanda se canalizó, principalmente, en la participación en las convocatorias, a nivel insular, de juegos y deportes en edad escolar. Los equipos mejores clasificados participarían luego en la convocatoria regional. El índice de participación del Colegio Alcalde Rafael Cedrés sobrepasó, en esta época, al resto de centros de la isla con el mayor numero de alumnos y equipos participantes por colegio. Participación orientada a la práctica y disfrute por encima del resultado de efímeros triunfos.
No quiero pasar por alto la gran tradición del Centro en su participación en la inmensa mayoría de eventos culturales de la época Muchos recordarán aquellas laboriosas carrozas, diseñadas por verdaderos artistas del propio Centro, y confeccionadas con la colaboración y participación de toda la comunidad. Carrozas que irían acompañadas de una nutrida participación en las exhibiciones del carnaval, a la vez que eran muy admiradas y valoradas por todos.
La confección de alfombras para la festividad del Corpus, belenes, certámenes culturales y hasta el propio ventorrillo por estas fiestas, por citar algunas de las actividades.
Haré también mención especial a la realización de acampadas. Sus objetivos principales era dar oportunidad a una convivencia intensiva; a la realización de actividades al aire libre; al aprendizaje de conocimientos utilitarios; al cuidado y respeto a la naturaleza y al intercambio conjunto con alumnado de otros centros. Numerosos participantes de aquella época me recuerdan hoy, con gran satisfacción, las experiencias y anécdotas vividas. Muestras y encuentros de juegos y deportes tradicionales completan el apartado de actividades extraescolares.
Pero no está cerrada la etapa. De todo esto queda una evaluación pendiente. La evaluación que determine si todo aquello generó en el alumnado algún hábito de comportamiento en la práctica de la actividad física para mejorar la salud, la alimentación, la higiene personal, el bienestar o la relación interpersonal. En esta dirección apuntaba cuando decía a mis alumnos en clase: “Yo espero que los hijos de ustedes mejoren su actitud ante la actividad física y la enseñanza”. A los alumnos de entonces, a sus padres, a sus hijos y posteriores generaciones les corresponde terminar la evaluación porque, pienso que, algunos resultados de la educación y la enseñanza, sólo pueden ser evaluados a medio y largo plazo.
Normalizada la actividad ligada al centro escolar, con la participación de compañeros de otros centros, se confecciona y se presenta a la corporación municipal en el año 1.985 “Proyecto para la puesta en funcionamiento de las Escuela Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Tías”. Considerábamos necesario ampliar la oferta más allá del fútbol y de la lucha canaria, bastante promocionados por las respectivas federaciones y apoyadas por el ayuntamiento. Si bien es cierto que este proyecto no cuenta, en un principio, con la aprobación, muy pronto es asumido con el total apoyo de la corporación. Planificamos con obsesiva prudencia la reforma y mejora de las instalaciones deportivas existentes que, rápidamente, fueron acometidas por el municipio. Algunas actividades deportivas monopolizaban el uso de muchas instalaciones y que, dicho sea de paso, no tardaron en ceder ante el incipiente proyecto. Se iniciaron las actividades de las escuelas municipales de atletismo, baloncesto, balonmano, lucha canaria y volibol. Resaltar que la lucha canaria ya contaba con bastante arraigo y que tantos éxitos estaban cosechando en este vernáculo deporte.
Estos esbozos rudimentarios crearon pronto la necesidad de incorporar personal cualificado que canalizara la demanda y coordinara su actividad. No tardó para que los responsables municipales contrataran técnicos deportivos para garantizar y dar continuidad al servicio. Era necesario trocar el sueño en realidad. Se sembró la semilla, a la que luego el trabajo de quienes tomaron el testigo, hicieron germinar, con el calor de los profesionales y la lluvia de participantes, recogiendo la cosecha de éxitos deportivos. Más tarde, la corporación municipal, firmaría el primer convenio entre la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Tías para el uso de sus instalaciones escolares fuera del horario lectivo.
El entusiasmo no decae, acicateado por el afán de completar un mapa de actividad física para todos, y enfatizando un deseo profundo, no sin cuotas de aventura, para conducir el ambicioso proyecto que supone cambiar en la sociedad la forma de pensar, nos lleva a ofertar e iniciar sesiones de gimnasia de mantenimiento para adultos. Recuerdo perfectamente a las tres mujeres que asistieron a la primera sesión. Pudimos experimentar muy pronto, con gran satisfacción, la rápida incorporación progresiva a esta actividad. Obligados por la demanda, se aumentaron las sesiones para atender la asistencia. Varias caminatas y excursiones de fin de semana servirían de complemento a esta actividad física.
Citaré una anécdota, sin ánimo de censurar a su protagonista, ocurrida en una sesión de mantenimiento mientras se realizaba el calentamiento en el campo de fútbol al mismo tiempo que luchadores y futbolistas. Decía: “¡Hasta las mujeres ya quieren meterse a entrenar en el campo de fútbol!”. Sería injusto con la realidad si, hoy, pretendiera enjuiciar la expresión sin tener en cuenta las circunstancias que nos rodeaban a los que nacimos en la primera mitad del siglo pasado. Para poder entender las dificultades con la que se inicia cualquier intento de cambio, es necesario comprender los sentimientos, costumbres, tradiciones y forma de pensar que caracterizaban la sociedad del momento.

He querido recapitular los momentos culminantes de la aventura y que ponen de manifiesto, una vez más, lo pionero de este pueblo, no sólo en el desarrollo económico sino en el bienestar de todos sus vecinos con notorias mejoras en educación, cultura, sanidad, seguridad ciudadana, solidaridad y acogida a todos su visitantes. Cuando hablo de este pueblo me refiero desde Masdache a Puerto del Carmen; desde el aeropuerto al Mesón.

La implantación de la nueva Ley Orgánica General del Sistema Educativo, llevaba aparejado el desdoblamiento de la educación obligatoria. Se construye el Instituto de Educación Secundaria Obligatoria de Tías y en 1.998 inicia su actividad. Por reorganización en la adscripción a las distintas especialidades, algunos compañeros del Colegio Alcalde Rafael Cedrés y del Colegio Concepción Rodríguez Artiles, pasamos a prestar servicios al nuevo instituto. Confieso que aproveché la oportunidad para adscribirme al departamento de Física y Química y Biología Geología. Las exigencias del patio habían hecho mella día a día a lo largo de los años.
Se incorporan al mismo tiempo el alumnado de los dos centros de referencia. No hace falta, en verdad, llegar a alturas extremas de pericias sociológicas para comprender tantas evidencias del “estallido” de los primeros momentos del encuentro. Quiero resaltar la capacidad y aplomo educativo de todo el claustro, conjuntamente, con todos los sectores de la comunidad educativa y compañeros del equipo directivo del que me honra haber formado parte del mismo.
La integración de un alto porcentaje de alumnado procedente de diferentes países; alumnos inmigrantes menores no acompañados; los casos de chicas y chicos indisciplinados; los de desarraigo familiar,… obligaron a toda la comunidad educativa a hacer un esfuerzo para que, sin detrimento de una gran mayoría del alumnado con interés de aprender, se consiguieran los objetivos del centro. Labor eficaz de todos los que supieron corregir sin humillar y convencer con el ejemplo. Celebro sus logros, porque como decía alguien “Ver a tus alumnos crecer y que sean buenas personas, eso es tener éxito”
El crecimiento demográfico de estos años, convirtieron al Instituto de Tías en el centro con el mayor número de alumnos en educación secundaria de toda la isla de Lanzarote, y que pone de manifiesto el vagón de cabeza que representa este pueblo. Como consecuencia, pronto se acomete una ampliación con la construcción de cuatro nuevas aulas. Al ampliarse la oferta educativa con el bachillerato y un Ciclo Formativo de Grado Superior, se construyen otras cuatro. Los resultados positivos en las pruebas de acceso a la universidad, situaban a Tías por encima de la inmensa mayoría de todos los centros de Canarias. Hoy, alumnos de entonces, forman parte de los claustros de este municipio y otros centros, además del nutrido elenco de titulados y profesionales en todos los sectores de la actividad pública y privada.

A pesar de la ampliación del Instituto de Tías, la creciente demanda de puestos escolares, creó la necesidad de construir un nuevo centro de Educación Secundaria Obligatoria. La puntual cesión de los terrenos que hizo el Ayuntamiento a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, dieron respuesta a la demanda con la construcción del nuevo centro: El Instituto de Educación Secundaria Obligatoria Puerto del Carmen. En el año 2005 se pone en marcha este instituto acogiendo al alumnado de la zona, desdoblando el IES Tías . Tengo la satisfacción de que la directora del mismo me incluyese en su equipo con el cargo de secretario. Tías, se convirtió así en el primer municipio que logra completar su mapa escolar por el que quedarían cubiertas todas las necesidades educativas .
Aquí termina, con mi jubilación en el año 2008, la prestación de servicios. Corresponde a este pueblo la evaluación del grado de cumplimiento de las obligaciones por las que me pagaban. Hoy sigo conectado a este pueblo, especialmente a través de los centros educativos, con modesta participación puntual en algunos talleres, atendiendo a sus invitaciones. Guardo de este pueblo muy gratos recuerdos por el que siempre he sentido gran admiración y respeto dándome siempre la oportunidad de aprender.

Sirva mi elemental relato, de este período en la enseñanza, para corregir errores y afianzar el convencimiento de lo caduco que puede resultar el desarrollo económico si no lleva paralelo la mejora de la educación y la cultura del pueblo como base sólida sobre la que se debe construir el desarrollo.
Permítanme que tenga un recuerdo para todos aquellos jóvenes que pasaron por nuestras aulas y que han perdido sus vidas en momentos tan dolorosos para todos.
En nombre de la Corporación y en el de la Comisión de Fiestas, les invito a todos: devotos de la Virgen de la Candelaria y San Blas; a los creyentes y no practicantes; a los que no creen; a los practicantes de cualquier religión y a cuantos nos visiten, a participar y disfrutar de todas las actividades que nos brinda el programa de las fiestas. Que la “Candela” de la Virgen nos ilumine a todos en este 2.020 y siempre, conservando las buenas costumbres, tradiciones y valores que, si me permiten la expresión, vale la pena conservar. Bienvenidos todos.

Muchas gracias por su presencia.

Lanzarote ante los desafíos del Brexit

 

Nuestro país mantiene desde hace muchos años una relación de amistad con el Reino Unido. Los lazos que nos unen, especialmente en Canarias y Lanzarote en particular, podríamos decir que son, si cabe, todavía más intensos que en otras partes del territorio nacional.

Sin ir más lejos, en Lanzarote residen de forma permanente casi 6.000 ciudadanos británicos. Ello supone ser la primera comunidad de no nacionales superando casi en el doble a la segunda comunidad foránea más numerosa en Lanzarote. A efectos gráficos, el peso poblacional de la comunidad británica en Lanzarote es superior a los dos municipios menos poblados de la Isla, esto es, Haria y Tinajo.

Y en cuanto al peso del turismo más de lo mismo. El Reino Unido sigue suponiendo un poco menos de la mitad del volumen del negocio turístico en Lanzarote, con más de 100.000 visitantes en el pasado mes de noviembre de 2019, último sobre el que se tienen datos oficiales.

No estoy hablando solamente de economía y cifras de negocio, no. Me refiero a las personas, al intercambio cultural y al enriquecimiento que ello nos ha supuesto como multiculturalidad y apertura de miras. Pienso en todos aquellos ciudadanos británicos que ya hace muchos años eligieron Lanzarote como su lugar de residencia y se han hecho mayores entre nosotros, También en aquellos que con una fidelidad digna de agradecer, nos han visitado con una frecuencia inferior a la anual.

No hace falta pensar mucho para traer a la mente aquel amigo o amiga de procedencia británica o hijo de parejas mixtas con el que casi todos nos hemos criado en mi generación. Municipios como Tías o Teguise pueden dar buena cuenta de ello y de la participación activa de británicos en la vida pública. Una parte de la identidad del Lanzarote del siglo XXI es británica, al igual que otras culturas que conviven con nosotros y que tanto nos han enriquecido.

A nadie se le escapa que el Reino Unido sigue siendo y así continuará siéndolo, el principal país emisor de turistas para nuestra industria más importante, el turismo. Pero también es un importante socio comercial además de, y tampoco debemos olvidarlo, un destino top para nuestros jóvenes en la búsqueda de oportunidades y mejorar su formación.

Por todas estas razones y muchas más, y teniendo en cuenta que en una sociedad globalizada como la que nos ha tocado vivir las fronteras están cada vez más difuminadas, debemos hacer todos un esfuerzo por mantener y profundizar en los lazos que nos unen. Y en eso estamos, con la plena colaboración y disposición de las autoridades británicas.

Aunque a día de hoy el Brexit parece inevitable, sí que podemos dar un marco jurídico seguro a las relaciones que nos unen. Un aspecto que ya ha sido solventado a nivel diplomático por nuestros respectivos gobiernos.

También a nivel insular y municipal me consta que se están realizando esfuerzos y se pretende dar confianza y tranquilidad a los residentes británicos como a todos los que nos visitan y han ayudado a situar a Lanzarote como destino de primer orden. Hay que mandar un mensaje de tranquilidad a nuestro sector turístico y decir que se van a poner todos los medios a disposición para que los ciudadanos británicos y de otros destinos sigan confiando en nosotros como su lugar favorito de vacaciones.

Simplemente quiero decir que ejemplos como la visita institucional del Embajador del Reino Unido, Hugh Elliot, a quien he tenido la oportunidad de recibir en el Cabildo así como la gran labor desempeñada para paliar la caída de Thomas Cook, también por parte del gobierno insular, especialmente desde el área de Turismo y Promoción Exterior, son buena muestra del camino a seguir.

Estamos preparados para afrontar el reto que supone el Brexit con la plena convicción de que lo primero son las personas y sus necesidades.


Jacobo Medina

Vicepresidente del Cabildo y Secretario General PP de Lanzarote


José Torres Fuentes, presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa.

 

Lo que llega del mar es la Economía Azul

 

Lanzarote 20/01/20.- Hace algunos años, cuando nuestros mayores miraban hacia el mar veían sustento y oportunidades. Luego el dinero comenzó a llegar por otras vías, quizá también relacionadas con el mar, pero ya de la mano del Turismo. Parece que fue entonces cuando nos olvidamos de ese gran azul generador de posibilidades que tantas alegrías nos había dado. Hoy en Canarias miramos de nuevo hacia el mar con esperanza, como la fuente de nuevos recursos y crecimiento económico. Como una ocasión única para lograr la tan cacareada diversificación económica que venimos persiguiendo durante mucho tiempo. Lo que llega del mar es la Economía Azul.

 

En Canarias el sector marítimo ya supone más del 7% del PIB regional y da empleo a más de 45.000 trabajadores. La posición estratégica de Lanzarote, a pocas millas de la ruta atlántica del corredor africano, la convierte en un lugar idóneo para servir de apoyo al Puerto de Las Palmas en sus operaciones de transbordo de mercancías, repostaje y aprovisionamiento o reparación naval. Sin embargo, durante años nuestro puerto no tenía capacidad para acoger toda esta actividad. De ahí las continuas reivindicaciones para conseguir las mejoras de las infraestructuras portuarias. Hoy, a punto de licitar las últimas obras, podemos afirmar que contamos con unas instalaciones muy competitivas. El Puerto de Arrecife está preparado para desarrollar un amplio abanico de actividades de la mano de empresas innovadoras que generarán nuevos empleos en el marco de la Economía Azul: la biotecnología marina, la reparación naval a flote, los servicios portuarios, el turismo náutico, la acuicultura, la desalación o las emergentes actividades vinculadas con la energía en el mar. Son precisamente estas, la energía eólica offshore, la energía de las olas o la biotecnología marina las que están colocando a Canarias a la vanguardia, al contar con proyectos pioneros que se podrían extrapolar a otras partes del mundo. Sin embargo, necesitamos integrar urgentemente en este planteamiento a la Formación Profesional, sin la cual no se consiguen profesionales para trabajar en las nuevas materias. Una apuesta de la que se obtiene doble beneficio por la oportunidad formativa que representa para nuestros jóvenes.

En este sentido, es imprescindible generar rutas de conexión entre actividades que han sido tradicionales en Lanzarote y las últimas innovaciones tecnológicas, de procedimientos y de gestión. Realizar un trabajo multidisciplinar, de manera que la industria agroalimentaria, la biotecnología, la gestión del agua y de la energía, la actividad pesquera y el Turismo puedan confluir para generar un escenario singular, propio e inimitable de Lanzarote.

 

2020 abre una década de crecimiento inteligente y sostenible en el que la Economía Azul va a ser vital. Lanzarote, dentro del marco de la Reserva de la Biosfera, debe defender un Ecopuerto que desarrolle toda esta actividad con total cuidado al medio y dentro de una estrategia de crecimiento consensuada entre la administración pública, el sector privado y la ciudadanía.

 

Lanzarote debe seguir mirando al mar como lo que siempre fue, una ventana abierta a las oportunidades, a la innovación y al futuro.

La distopía del pin

 

Llevamos días enfrascados en la polémica sobre el pin parental, una suerte de botón virtual que apaga la pantalla educativa cada vez que los padres y las madres deciden que el contenido de la materia a impartir en el aula no es de su gusto.

 

Al margen de lo distópico del término, -¿imaginan a una legión de menores recibiendo las clases en línea desde sus dormitorios, sin necesitar quitarse el pijama, dar un paso o relacionarse con otros?- la respuesta que me parece más adecuada de las cientos que ha generado esta exigencia de los de VOX es la reducción al absurdo.

Ya lo he leído por ahí: Si los progenitores son republicanos, día libre al niño el día en que se habla de las monarquías: si son comunistas, nada de enseñanzas sobre el capitalismo; si son veganos, cuando se trate de la condición omnívora del ser humano te quedas en casa; nada de clase de historia de las religiones para los escolares de hogares ateos y si en la familia se defiende la homofobia, fuera la lección sobre diversidad sexual.

Es evidente que la enseñanza no se imparte a la carta. En esto, como en todo, solo los más pudientes podrán elegir el centro que se adapte como un guante a sus ideologías y convicciones, en el afán de que los descendientes hereden y defiendan los valores familiares. La construcción del espíritu crítico y del criterio personal parece ser algo de importancia menor entre los defensores del pin parental.

Pero en lo tocante a la educación, como en todo lo público, es la ciudadanía quien decide de común acuerdo el diseño de los contenidos lectivos. Lo hace a través de las urnas, designando a quienes se responsabilizarán de la tarea enorme de formar a nuestros menores y jóvenes, pilares de la sociedad futura.

Una sociedad que es diversa y plural, que piensa distinto pero que alcanza consensos, que progresa a través del diálogo, veganos y carnívoros, agnósticos y religiosos, republicanos y monárquicos, heteros y LGTBI…

Soy diputada pero también soy profesora. Y considero que además de los conocimientos y de la oferta de contenidos, la escuela enseña al alumnado a ser independiente, a reflexionar, a tener pensamiento crítico, a elegir sus valores e inquietudes, a reaccionar ante la injusticia, a analizar la información que recibe a diario, a respetar, a creer en la igualdad a querer bien y a vivir en paz.

Confiemos en que los pactos alcanzados en los gobiernos de Murcia, Andalucía y Madrid no obliguen a instaurar una censura educativa que nos sitúe en el universo de Fahrenheit 451… Por cierto, en los institutos de Lanzarote se lee a Ray Bradbury desde los 16 años. Nada como la literatura para hacer frente a la represión de las ideas.

San Bartolomé: transparencia y método

 

Hemos tenido el honor de recoger, en nombre del gobierno de San Bartolomé, un premio que nos reconoce como el Consistorio más transparente de Lanzarote. El reconocimiento, muy de agradecer, no deja de ser la foto fija de un trabajo que viene de tiempo atrás y al que todavía queda camino por recorrer.

 



Pero si en este devenir hay un factor que se mantiene inalterado, ese es el método, la perseverancia, el ahínco del equipo de trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento, a quienes hay que agradecer su esfuerzo y dedicación para mejorar la gestión municipal. Nos premian por los niveles de transparencia, pero muchas otras cosas han cambiado desde que el PSOE llegó al Ayuntamiento, después de un periodo de inestabilidad agotador para los vecinos y vecinas, el empresariado y la plantilla municipal.

En 2007, San Bartolomé se encontraba en una situación de caos absoluto, tanto en la gestión financiera, con una deuda de 14 millones de euros, como por la ausencia de inversión pública, visible en las calles sin asfaltar y sin alumbrar o un servicio de recogida de basura en la cuerda floja. Después de  doce años de gobierno socialista en el municipio, podemos presumir de deuda cero y de un enorme catálogo de inversiones con fondos propios para reasfaltado, modernización de espacios deportivos y educativos o parques infantiles, entre otros.

También nos enorgullecemos, por qué no decirlo, del rosario de pleitos a nuestro favor, ganados a entes públicos o privados, como Aeropuertos y Navegación Aérea (AENA) o CLUSA, en beneficio de nuestra ciudadanía y de las arcas municipales. El reconocimiento a la Excelencia en la transparencia es, a nuestro juicio, una prueba más de que otra forma de gobernar es posible, con el interés general por bandera, sin miedos ni complejos.

Pero no nos limitamos a priorizar la comunicación electrónica; en la presente legislatura seguimos tratando de avanzar en el contacto personal, con reuniones vecinales bianuales, de las cuales hemos hecho ya la primera ronda.

Inversión, gestión, valentía política, transparencia, modernidad,  contacto directo y trabajo en equipo; son los ejes de la labor municipal para este año que comienza, a desarrollar por un nuevo equipo de concejales y concejalas, más jóvenes, con más formación y ánimos sobrados para sacar adelante la tarea más gratificante del mundo: mejorar la vida de nuestros vecinos y vecinas. Las políticas de transparencia premiadas permiten advertir esa nueva gestión y ese esfuerzo conjunto, pero también muestran a las claras que nada de esto es casualidad: San Bartolomé tiene método. Y está a la vista de todo el mundo.

Alexis Tejera, alcalde de San Bartolomé

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