José Torres Fuentes, presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa.
Lo que llega del mar es la Economía Azul
Lanzarote 20/01/20.- Hace algunos años, cuando nuestros mayores miraban hacia el mar veían sustento y oportunidades. Luego el dinero comenzó a llegar por otras vías, quizá también relacionadas con el mar, pero ya de la mano del Turismo. Parece que fue entonces cuando nos olvidamos de ese gran azul generador de posibilidades que tantas alegrías nos había dado. Hoy en Canarias miramos de nuevo hacia el mar con esperanza, como la fuente de nuevos recursos y crecimiento económico. Como una ocasión única para lograr la tan cacareada diversificación económica que venimos persiguiendo durante mucho tiempo. Lo que llega del mar es la Economía Azul.
En Canarias el sector marítimo ya supone más del 7% del PIB regional y da empleo a más de 45.000 trabajadores. La posición estratégica de Lanzarote, a pocas millas de la ruta atlántica del corredor africano, la convierte en un lugar idóneo para servir de apoyo al Puerto de Las Palmas en sus operaciones de transbordo de mercancías, repostaje y aprovisionamiento o reparación naval. Sin embargo, durante años nuestro puerto no tenía capacidad para acoger toda esta actividad. De ahí las continuas reivindicaciones para conseguir las mejoras de las infraestructuras portuarias. Hoy, a punto de licitar las últimas obras, podemos afirmar que contamos con unas instalaciones muy competitivas. El Puerto de Arrecife está preparado para desarrollar un amplio abanico de actividades de la mano de empresas innovadoras que generarán nuevos empleos en el marco de la Economía Azul: la biotecnología marina, la reparación naval a flote, los servicios portuarios, el turismo náutico, la acuicultura, la desalación o las emergentes actividades vinculadas con la energía en el mar. Son precisamente estas, la energía eólica offshore, la energía de las olas o la biotecnología marina las que están colocando a Canarias a la vanguardia, al contar con proyectos pioneros que se podrían extrapolar a otras partes del mundo. Sin embargo, necesitamos integrar urgentemente en este planteamiento a la Formación Profesional, sin la cual no se consiguen profesionales para trabajar en las nuevas materias. Una apuesta de la que se obtiene doble beneficio por la oportunidad formativa que representa para nuestros jóvenes.
En este sentido, es imprescindible generar rutas de conexión entre actividades que han sido tradicionales en Lanzarote y las últimas innovaciones tecnológicas, de procedimientos y de gestión. Realizar un trabajo multidisciplinar, de manera que la industria agroalimentaria, la biotecnología, la gestión del agua y de la energía, la actividad pesquera y el Turismo puedan confluir para generar un escenario singular, propio e inimitable de Lanzarote.
2020 abre una década de crecimiento inteligente y sostenible en el que la Economía Azul va a ser vital. Lanzarote, dentro del marco de la Reserva de la Biosfera, debe defender un Ecopuerto que desarrolle toda esta actividad con total cuidado al medio y dentro de una estrategia de crecimiento consensuada entre la administración pública, el sector privado y la ciudadanía.
Lanzarote debe seguir mirando al mar como lo que siempre fue, una ventana abierta a las oportunidades, a la innovación y al futuro.