Se espera recoger más de tres millones de kilos de uva en la vendimia de este año
Las previsiones de la campaña de este año son halagüeñas. El Consejo regulador de la denominación de origen Vinos de Lanzarote, que aglutina a viticultores y bodegueros, estima que la producción de uva será similar a la del año pasado, cuando se cosecharon 3.036.344 kilos de uva.
Para este verano se confiaba en una producción algo mayor, pero una parte se ha podido perder por el mildiu o la ceniza, dos males que aquejan a la vid. A pocas días de que arranque el grueso de la vendimia, desde el Consejo se apunta a que la cosecha puede fluctuar en un 10 por ciento, por encima o por debajo, del listón de los tres millones de kilos.
Mantener el volumen de la cosecha es uno de los grandes retos para un sector que hunde sus profundas raíces en la tradición. El mejor año que se recuerda fue 2015, con más de 3,7 millones de kilos. Pero la siguiente vendimia fue desastrosa y se recogió menos de una quinta parte. La variedad de uva que abandera al sector en Lanzarote es la malvasía volcánica. El año pasado las parras dieron más de 1,9 millones de kilos.
Desde el Consejo regulador se muestran cautos ante una vendimia en la que la producción esperada “podría sufrir variaciones”. Como viene siendo habitual, empieza con la recogida de la uva con la malvasía volcánica, listán blanco -de la que se lograron 128.788 kilos el año pasado- y negra, y se terminará con la diego y moscatel, cuya fecha la irán marcando las temperaturas, que ayudan a que la uva madure.