Presidenta de Nuevas Generaciones dimite en protesta por la destitución de Medina
Pejeverde
Según Libertad Digital, grupo mediático cercano a compañeros de Astrid Pérez y que ha salido en su favor, la reciente destitución de Jacobo Medina como vicepresidente del Cabildo de Lanzarote ha generado un intenso debate político en la isla. La presidenta del Partido Popular en Lanzarote, Astrid Pérez, habría podido tomar esta decisión en un contexto marcado por la necesidad de reforzar la transparencia institucional y garantizar que la planificación y el desarrollo insular respondan al interés general. En este sentido, muchas de las preocupaciones previas en torno a la gestión de Medina le habrían llevado a la adopción de medidas orientadas a preservar el rigor en la toma de decisiones públicas.
Uno de los puntos que ha despertado mayor controversia ha sido la apuesta de Jacobo Medina, ahora consejero de Obras Públicas del Cabildo, por el soterramiento de determinadas carreteras en Lanzarote sin haberse elevado ningún tipo de proceso de consulta con la ciudadanía actual. Además, algunas iniciativas de este tipo han sido impulsadas y comunicadas públicamente por el ahora exvicepresidente antes de contar con un respaldo administrativo o institucional, lo que ha generado interrogantes sobre los criterios de planificación y la priorización de recursos en la isla.
Entre las cuestiones que han llamado la atención, se encuentra el hecho de que ciertos proyectos de soterramiento parecerían responder a intereses muy concretos dentro del sector privado, beneficiando de manera directa a iniciativas particulares que han sido ampliamente promovidas y anunciadas incluso en la página web de uno de los empresarios a los que más beneficiaría este soterramiento, antes de su debate público. Esta aparente convergencia entre determinadas propuestas y su inmediata defensa institucional ha generado dudas sobre los criterios con los que se priorizan las infraestructuras estratégicas en la isla.
La adquisición del centro de innovación Magma por parte del Ayuntamiento de Arrecife ha sido señalada como una operación que encaja dentro de los movimientos que Francisco Pomares vaticinó en su artículo "De nuevo, la pista de Guinea". La compra de este inmueble, justificada en su momento como una operación con fines públicos, ha despertado dudas sobre su conveniencia y las circunstancias en las que se llevó a cabo, teniendo en cuenta los argumentos que ha dado el ayuntamiento para destinar este emplazamiento como oficinas municipales situadas en una zona de difícil acceso peatonal y de aparcamiento. Algunas fuentes han señalado que este tipo de decisiones podrían estar vinculadas a dinámicas que merecen una revisión más exhaustiva, especialmente en lo que respecta a la relación entre la administración pública y algunos de los empresarios más poderosos de Lanzarote. La importancia de garantizar la independencia de las instituciones frente a posibles intereses particulares entre políticos y empresarios vinculadas a presuntas operaciones inmobiliarias de propiedades tasadas por debajo del precio del mercado, habría sido uno de los pilares en los que Pérez habría podido basar su decisión.
Crisis en Nuevas Generaciones
La situación dentro del Partido Popular de Lanzarote se ha agravado aún más con la reciente dimisión de la presidenta de Nuevas Generaciones, quien expresó su desacuerdo con la destitución de Jacobo Medina. En su carta de renuncia, denunció decisiones que consideró "injustas y perjudiciales" para el partido y señaló que estas afectaban directamente al futuro de la formación y de quienes han trabajado por el bienestar de la isla.
Este hecho ha generado un profundo malestar dentro del sector juvenil del PP en Lanzarote, donde varios miembros de Nuevas Generaciones han expresado su inconformidad y han cuestionado la dirección tomada por la cúpula del partido. La dimisión de la presidenta de la organización juvenil no solo pone de manifiesto la crisis interna, sino que también refleja la creciente división dentro del PP insular, en un momento en el que la unidad es clave para su futuro político en la isla.