Los puertos lanzaroteños cerraron 2016 con el mejor registro del siglo
Los muelles lanzaroteños bajo competencia del Gobierno canario (Playa Blanca, Caleta de Sebo, Órzola y Puerto del Carmen) alcanzaron en 2016 el mejor registro del siglo en cuanto a viajeros. Los diferentes recintos sumaron cerca de 1,95 millones de pasajeros.
De manera especial, como viene siendo norma desde hace años, también en 2016 destacó el tráfico de pasajeros en el muelle de Playa Blanca, toda vez que por el puerto sureño, pese a que tiene la ampliación aún pendiente del arranque definitivo de las obras, concretó el paso de casi 1,09 millones de viajeros, principalmente usuarios de las dos navieras que de manera regular enlazan con Fuerteventura.
Es la segunda vez en este siglo que se rebasa en Playa Blanca el límite del millón de usuarios, no llegándose a más a causa de que resultó casi residual la presencia de pasajeros para disfrutar de alguna excursión turística. Del grueso, bajo este último apartado se registraron apenas unos 18.000 viajeros, según las cuentas difundidas días atrás por el Ejecutivo, recogidas por el Centro de Datos del Cabildo.
Asimismo, también resultó de notable consideración el balance referido a las instalaciones portuarias de Caleta de Sebo y Órzola. En La Graciosa, según se matiza en las cuentas oficiales, se constató la presencia de algo más de 441.000 usuarios, principalmente por el tráfico de las líneas regulares que unen con Lanzarote; si bien, aquí sí, con una influencia apreciable por parte de los clientes embarcados en barcos dedicados a realizar excursiones por aguas de Chinijo, que fueron algo más de 81.000 durante el pasado año.
En Órzola se llegó a un mínimo de 361.000 viajeros, todos ellos a bordo de los navíos dedicados a enlazar con Caleta de Sebo. En la estadística queda por computar la suma de los usuarios de las excursiones relacionadas con el muelle norteño.
Por último, cabe señalar que a través de las aguas del muelle de La Tiñosa se constató en el pasado año el paso de algo más de 58.700 pasajeros, todos ellos clientes de los barcos que salen del lugar para hacer viajes de placer. El apunte supuso un incremento de nada menos que el 113% en referencia a la buena estimación de 2015. Este sobresaliente auge ayuda a explicar en parte que se hayan visto limitadas las excursiones desde aguas de Playa Blanca.