Las guaguas de Arrecife no alcanzaron a los mil viajeros diarios en 2016
Durante el pasado año, incluyéndose en consecuencia el periodo en el que se abrió la avenida para el tránsito de los vehículos de servicio público, a finales de verano, no se llegó siguiera a los 324.000 usuarios, incluyendo a los pasajeros con bonos especiales. Es decir, las guaguas capitalinas apenas si transportaron a 885 pasajeros por jornada, siendo este balance el peor de todo lo que va de siglo. Contrasta con el dato con la referencia del transporte interurbano, con casi 12.000 viajeros al día, en la mejor consideración de siempre, al llegarse a 4,2 millones de viajeros.
El pasado año supuso el primer ejercicio en lo que va de milenio en el que las guaguas arrecifeñas no fueron capaces de al menos dar servicio a un millar de pasajeros por jornada. En 2015, la media, que pasaba por ser la peor de todo la nueva centuria hasta confirmarse el último balance, con 377.725 usuarios en todo el ejercicio, se quedó en un valor por jornada de 1.035 pasajeros; mientras que en 2014, que tampoco fue un periodo de especial demanda de este servicio de transporte público, con un recuento final de 408.358 pasajeros, se alcanzó un reparto medio por fecha de poco menos de 1.120 viajeros, según los cálculos elaborados a partir de los recuentos oficiales dado a conocer desde el Ayuntamiento.
Lejos quedan, en consecuencia, las estimaciones anuales con entre 600.000 y 700.000 pasajeros, con medias por jornada cercanas a 2.000 pasajeros, sin que ello sirviera para que las guaguas capitalinas resultaran deficitarias. El mejor apunte desde que se pusieran en servicio los vehículos verdes, hace unas tres décadas, data de 2006, con nada menos que 774.970 usuarios, sumando los viajes con bonos, con una media por jornada al cierre del ejercicio de más de 2.100 pasajeros.
También se logró superar la media de 2.000 viajeros por día durante 2003 y 2005; y se estuvo casi a punto durante 2001, 2002, 2004 y 2007. A partir de este último año se entró en una fase continuada de retroceso en la demanda, a pesar de los esfuerzos hechos para renovar flota, revisar las líneas en servicio y colocar nuevas paradas.