La vendimia de este año podrá ser una de las peores
Los cambios bruscos de temperatura, la calima y los hongos han mermado este año la cosecha de uva en Lanzarote. La de 2015 fue la más abundante de la última década, mientras que la del 2016 puede ser de las peores. El sector está acostumbrado a estos ciclos no lineales, pero suponen un desbarajuste en la estrategia comercial de las bodegas insulares.
Cambios bruscos de temperatura, calima y hongos. Estos son los principales enemigos naturales de la uva, que este año se han conjugado en contra de la parra conejera, lo que afectará a la vendimia, que se espera peor que la de 2015, en la que se recogieron unos cuatro millones de kilos de uva. "Tuvimos un verano prolongado, diciembre y enero fueron muy calurosos, febrero luego muy frío, y eso recogió mucho la parra, reventó mal. La cosecha de uva está muy mermada con respecto al año anterior", apunta Rafael Morales, presidente del Consejo Regulador de Lanzarote.
El descenso en la producción se generaliza a otras islas del archipiélago, lo que ha puesto en alerta a los bodegueros que tienen que cumplir con sus compromisos empresariales adquiridos durante años de stock. A los viticultores, que se recoja menos uva les puede beneficiar con un aumento del precio de la materia prima. El pasado año se pagó el kilo a 1,60 euros y este año el compromiso es fijar un mínimo a pagar antes de la vendimia, que este año se retrasará. "Por los sondeos que he hecho en las distintas bodegas, se prevé que se empiece sobre el día 10 o 15 de agosto. La uva viene muy atrasada", señala Morales.