Entra en servicio la nueva tubería de abastecimiento de Caleta de Famara
Ayer, Canal Gestión Lanzarote procedió a la puesta en servicio de la nueva tubería de transporte de agua potable de la localidad de Caleta Famara, Teguise. Esta inversión de casi 350.000 euros y ejecutada durante un año aproximadamente (incluyendo los tiempos de demora para obtener permisos y licencias pertinentes para su realización) asegura el abastecimiento de esta localidad costera de Teguise, especialmente en los meses de verano cuando la población de esta zona se duplica. Así, se dan por solucionados los problemas de abastecimiento que se registraban tanto en el pueblo de Famara como en la urbanización Los Noruegos, especialmente en la época estival cuando la población residente de estas dos zonas aumenta. Esta inversión se incluye en el programa de obras comprometidas por contrato con el Consorcio del Agua de Lanzarote.
La decisión de realizar esta actuación en el sistema de abastecimiento de Caleta de Famara se adoptó desde el primer momento en que Canal Gestión Lanzarote asumió la gestión del ciclo integral del agua de Lanzarote y La Graciosa, dada la problemática que suponía. Sin embargo, no ha sido posible ejecutar en su totalidad el proyecto hasta ahora habida cuenta de los tiempos que son necesarios para redactar el proyecto, obtener el visto bueno de las autoridades competentes, así como las diferentes licencias y autorizaciones que son pertinentes.
El proyecto de abastecimiento de agua potable ha consistido básicamente en sustituir la tubería de bajada a Famara que parte desde la línea de transporte Centro-Tinajo por una nueva de mayor diámetro, por lo que en estos momentos el caudal de agua potable que llega a esta zona se ha incrementado considerablemente. En total se han sustituido unos 10 kilómetros de tubería general que a partir de ahora permiten realizar el suministro de Famara y Island Home con regularidad y seguridad durante todo el año. Cabe destacar que los problemas de abastecimiento que se registraban en esta zona se debían a que la tubería antigua no tenía capacidad suficiente para suministrar los aproximadamente 300 m³/d que se consumen en invierno, y menos aún los más de 600 m³/d en época de verano. De ahí que hasta ahora, algunos vecinos pudieran sufrir, de forma ocasional, anomalías en el suministro.