Termómetros a 37 ºC y polvo: la isla vigila tres focos de tormenta
Pejeverde
La Dirección General de Emergencias eleva a alerta la situación en Lanzarote por un episodio de calor y calima que empuja los termómetros a 34–37 ºC y deja mínimas por encima de 24 ºC en muchos puntos. El aviso se enmarca en la activación del plan por fenómenos meteorológicos adversos y afecta también a Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife, mientras La Gomera, La Palma y El Hierro continúan en prealerta. El ambiente polvoriento reducirá la visibilidad de manera variable y complicará la sensación térmica durante gran parte del día.
El escenario no se limita al calor. Hoy la atmósfera se muestra muy inestable en el entorno del archipiélago, con probabilidad de tormentas en las próximas horas. Emergencias vigila tres mecanismos de disparo: primero, la estructura convectiva que rozó de madrugada a las islas orientales; segundo, un paquete activo que asciende desde el sur y que ya registra descargas eléctricas; y tercero, la convección que puedan generar las propias islas por calentamiento del suelo. Esta última opción sería más vigorosa en islas con mayor altitud, pero no se descartan ecos puntuales en el entorno de Lanzarote.
Las tormentas previstas serían de base elevada, con posibilidad de granizo menudo y rachas convectivas asociadas a desplomes. La presencia de polvo en suspensión favorece la electrificación de las nubes y, por tanto, el aparato eléctrico. El viento, que ayer arrastraba las células hacia el norte, hoy podría orientarlas al nordeste–este, de modo que la precipitación puede desplazarse hacia esas direcciones aunque la génesis se produzca en el interior. De madrugada ya se observaron rachas intensas en La Graciosa como ejemplo de lo que puede repetirse si cuaja la convección.
Para la isla, el impacto más probable combina calor fuerte, calima y chubascos irregulares acompañados de descargas. Recomendaciones de autoprotección: evitar esfuerzos y exposición prolongada al sol, hidratarse con frecuencia, cerrar huecos a sotavento por polvo, asegurar objetos en azoteas y terrazas y, si se activa tormenta, no refugiarse bajo árboles aislados ni en cumbres expuestas. Cualquier incidencia, 1-1-2. Jornada de seguimiento cercano: prudencia, atención a los avisos y a los cambios de cielo durante la tarde.