NC y Bildu se darán la mano este viernes en el Gabinete Literario
Pejeverde
A las nueve víctimas canarias de ETA las recuerdan con claveles rojos cada 19 de junio frente a la Jefatura Superior de Policía. Ramiro Quintero Ávila, Juan Bautista García, José Benito Díaz, Juan Bautista García Sosa, José Manuel Amaya, Aurelio Pérez-Zamora, José Torralba López, Santiago González de Paz y José Francisco Hernández Herrera forman la lista: nueve canarios asesinados entre 1978 y 1990 mientras cumplían servicio en el País Vasco o en Madrid. Canarias nunca sufrió un coche-bomba en su suelo, pero sí pagó en sangre el precio del terror.
Con ese duelo todavía vivo, Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) ultima su VI Congreso para el 26-27 de julio, con 300 delegados y un propósito declarado: “luchar contra la extrema derecha que amenaza los derechos y la democracia”. Lo dijo el propio Román Rodríguez al presentar el cónclave en Las Palmas.
Para este viernes, en el Gabinete Literario, NC ha convocado la mesa redonda «La izquierda plurinacional ante el avance de la ultraderecha» y anuncia como ponentes a EH Bildu, BNG, ERC, Compromís y la Chunta. La formación que se vende como “referente ético” se abraza así a un partido que en 2023 presentó 44 candidatos condenados por terrorismo, siete de ellos por asesinatos.
Con respecto a la próxima presentación de NC en julio, Carmen Hernández hace una mención destacada al criticar lo que ella denomina «fascismo 2.0», encarnado por Trump, Meloni, Milei y Orbán, estableciendo un paralelismo entre cómo Hitler utilizó la radio y cómo la extrema derecha aprovecha hoy las redes sociales. Acusa al gobierno CC-PP de allanarle el camino a Vox y de representar un «falso nacionalismo». La presentación se alinea con la idea de la «izquierda canaria, aquí y ahora», basada en el legado de la UPC, Asamblea Canaria e ICAN, y se articula en 15 principios fundamentales (sanidad, educación, vivienda pública, turismo sostenible y un nuevo «Producto Interior Bruto del bien común»). En política exterior, aboga por la neutralidad del Archipiélago, condena el «genocidio en Gaza» y apoya la autodeterminación del Sáhara Occidental. Todos estos esfuerzos persiguen fomentar «más comunidad y menos egoísmo».