Óscar Noda pone a Vázquez en evidencia por una adjudicación que huele a duplicidad
Pejeverde
Óscar Noda, consejero del Grupo Mixto en el Cabildo de Lanzarote y alcalde de Yaiza, ha solicitado la comparecencia pública del consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT), Ángel Vázquez, para que aclare el contrato adjudicado por valor de 3,3 millones de euros a la empresa “Cumbre 8 Islas S.L.”.
El objeto del contrato —según ha explicado Vázquez en intervenciones previas— es el diseño e implementación de un modelo turístico que atraiga menos visitantes pero con mayor capacidad de gasto, en línea con discursos recientes sobre la “calidad” frente a la “cantidad”. La adjudicación, firmada para un periodo de cuatro años más uno prorrogable, ha despertado dudas dentro y fuera del pleno insular, al considerar varios grupos que se trata de un encargo elevado económicamente y, además, redundante respecto al trabajo que ya desarrolla la empresa pública SPEL (Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote).
Noda ha pedido que Vázquez detalle no solo las razones del coste, sino también los criterios seguidos en el proceso de adjudicación, así como la justificación de por qué no se optó por profesionales del propio ente público, con capacidad técnica demostrada y experiencia acumulada en este ámbito.
“El consejero ha dicho que no hay ninguna empresa de Lanzarote que cumpliera con los requisitos. Pero la SPEL ha trabajado en esa línea con solvencia y sin necesidad de adjudicaciones externas por millones. Parece razonable pedir que se aclare este gasto, porque es mucho dinero y el objeto del contrato no resulta tan específico como para justificar esa exclusividad”, ha señalado Noda.
Desde el entorno del Cabildo, algunos cargos han apuntado que el contrato tiene un perfil estratégico y que responde a una línea de actuación ambiciosa, pero por ahora no se ha explicado con suficiente detalle en sede oficial. La comparecencia solicitada buscará precisamente eso: clarificar si hay duplicidades, si el contrato era necesario y si se respetó la equidad en el procedimiento.
Noda subraya que su solicitud no tiene carácter inquisitorio, pero sí pretende ejercer un control político básico sobre una adjudicación relevante en fondos y en contenido. “No podemos permitir que se solapen funciones entre organismos públicos. Mucho menos cuando hablamos de millones de euros. La transparencia no es un eslogan, es una obligación”, ha añadido.
Mientras tanto, los interrogantes siguen abiertos: ¿Era imprescindible acudir a una empresa externa? ¿Por qué no se valoraron las capacidades internas del Cabildo? ¿Qué diferencia hay entre lo que se contrata ahora y lo que ya se venía haciendo?
La sesión del pleno, aún sin fecha definitiva, se espera tensa. Porque en este caso, lo que está en juego no es solo una política turística. Es una forma de gestionar.