Una granada de fogueo moviliza a los TEDAX en Playa Blanca

Pejeverde

Se agachó. Dudó. Tomó una foto. Lo siguiente fue una llamada a la Guardia Civil. “Puede ser una granada”, dijo. Y eso bastó.

La mañana del 31 de marzo en Lanzarote comenzó con un sobresalto. Un objeto que simulaba ser una granada de mano apareció en una zona transitada del sur de la isla, lo que activó el protocolo de seguridad del Puesto de la Guardia Civil de Yaiza. Aunque el artefacto resultó ser una réplica de Airsoft, es decir, una granada de fogueo sin carga explosiva, el aspecto realista obligó a tratar la situación como una posible amenaza.

La patrulla llegó con rapidez. Aseguraron el perímetro. Nadie se acercaba. Nadie respiraba de más. La duda era una: ¿y si fuera real?

Hasta que llegaron los TEDAX —los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos—. Analizaron el objeto con la precisión del que ha visto demasiadas veces la delgada línea entre lo real y lo inofensivo. Y dictaron sentencia: granada de Airsoft, sin carga, pero con un parecido tan inquietante como irresponsable.

A pesar de no ser peligrosa, los agentes procedieron a destruirla de forma controlada en el mismo lugar. Una decisión lógica y preventiva: una falsa granada no deja de ser una granada a ojos de cualquier ciudadano.

Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas se insistió en la importancia de actuar con responsabilidad ante este tipo de hallazgos. Porque lo que parece un juego puede convertirse en una alarma, en un despliegue de recursos, en miedo. Y también en la posibilidad de un error fatal si alguien decide actuar por su cuenta.

Se recordó a la población que, ante la aparición de artefactos sospechosos, lo correcto es no tocarlos, no confiar en suposiciones, señalizar el lugar y avisar inmediatamente a las autoridades. Una pauta sencilla que puede evitar males mayores.

El suceso quedó en anécdota. Pero el susto fue real. En tiempos donde la seguridad es un tejido fino, una granada falsa puede romperlo con solo su sombra.