Identificado el conductor de la guagua que puso en riesgo a decenas de personas en Yaiza
Foto.Momento del video del adelantamiento.
Pejeverde
Un adelantamiento imprudente a bordo de una guagua en plena carretera LZ-2 (Arrecife - Playa Blanca) ha derivado en una investigación penal por conducción temeraria. Los hechos, ocurridos el pasado 7 de febrero a la altura de la estación de servicio Repsol en el término municipal de Yaiza, quedaron registrados en vídeo y rápidamente se viralizaron en redes sociales, desatando la preocupación ciudadana y poniendo sobre la mesa la fragilidad de la seguridad vial en uno de los principales ejes viarios de Lanzarote.
En las imágenes se observa cómo el conductor de la guagua, un hombre de 64 años, invade el carril contrario para adelantar a otro vehículo, obligando a los coches que circulaban de frente a ejecutar arriesgadas maniobras evasivas para evitar una colisión frontal. Precisamente, desde uno de esos vehículos que venían de cara a la guagua se grabó la escena, cuya difusión permitió que la Guardia Civil pudiera iniciar las pesquisas pertinentes.
Tras el análisis del material audiovisual y un exhaustivo trabajo de identificación del conductor y del vehículo, agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Arrecife localizaron al presunto autor de la infracción. Posteriormente, se le informó de su condición de investigado por un delito de conducción temeraria, trasladando las diligencias al Juzgado de Instrucción nº 4 de Arrecife.
El Código Penal es claro en estos casos: este tipo de delitos pueden acarrear penas de prisión de seis meses a dos años, además de la retirada del permiso de conducir por un periodo de uno a seis años. Desde la Guardia Civil destacan la importancia de la colaboración ciudadana, subrayando que la grabación y denuncia de conductas peligrosas como esta resultan fundamentales para garantizar la seguridad en las carreteras.
El caso vuelve a abrir el debate sobre las condiciones de seguridad en las vías más transitadas de Lanzarote y la necesidad de extremar las precauciones, especialmente en vehículos de transporte colectivo, cuyo nivel de responsabilidad es aún mayor al trasladar pasajeros.
La investigación sigue su curso mientras la isla asimila otro episodio que pudo haber terminado en tragedia.