El PSOE fracasa en su nuevo intento de patrimonializar La Geria
Pejeverde
La política es retórica y, en ocasiones, farsa. En Lanzarote, la secretaria general del PSOE y diputada en el Congreso, María Dolores Corujo, ha hecho de la desinformación un arma recurrente. La última prueba de ello ha sido su denuncia sobre una supuesta inacción del Cabildo ante presuntas irregularidades en una finca del espacio protegido de La Geria. Sin embargo, la realidad, tozuda como siempre, la ha dejado nuevamente en evidencia.
El consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, Samuel Martín, ha desmentido categóricamente las acusaciones de Corujo, asegurando que la institución actuó de manera inmediata al recibir la denuncia en octubre de 2024. Según Martín, los agentes de Medio Ambiente acudieron a la finca, levantaron acta y remitieron el expediente a la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural, organismo competente en este tipo de casos. "Es completamente falso que el Cabildo no haya actuado", ha sentenciado.
Un guion repetido y fallido
Lo de Corujo no es nuevo. Su estrategia consiste en agitar la opinión pública con acusaciones que se desploman al primer soplido de los hechos. Esta vez, su relato incluía un Cabildo paralizado, permisivo ante la "traición al paisaje". Según su versión, el Ayuntamiento de Yaiza había advertido desde diciembre de 2023 sobre intervenciones ilegales en La Geria, sin que la administración insular hiciera nada. La realidad, no obstante, es que el expediente se encuentra en tramitación y el Cabildo cumplió con sus obligaciones.
La épica de la indignación, que tanto gusta en ciertos sectores del PSOE, se ha vuelto contra su autora. La Geria, paisaje singular moldeado por el trabajo de generaciones de lanzaroteños, no necesita ser patrimonializada por Corujo ni ser utilizada como arma electoral. La impostura se hace evidente cuando los documentos y los hechos desmontan su relato.
El costo político del embuste
No es la primera vez que Corujo queda atrapada en su propio juego. Su afán por construir narrativas de crisis se topa reiteradamente con la realidad documental y con la rapidez con la que sus bulos son desmentidos. La credibilidad política se erosiona cuando las mentiras se acumulan, y en este caso, el tiro le ha salido nuevamente por la culata.
El Cabildo, con Oswaldo Betancort al frente, ha reiterado su compromiso con la protección del territorio y el cumplimiento de la normativa medioambiental. Frente al ruido electoralista de Corujo, la institución insular ha respondido con hechos, tramitación y procedimientos legales.