¿Qué es un cenotafio? Santana propone uno para honrar a los Majos de Lanzarote
Pejeverde
Quizás hayas escuchado la palabra cenotafio en alguna conversación o texto, y la hayas dado por conocida sin detenerte a reflexionar sobre su significado. Armando Santana, consejero del Grupo Mixto en el Cabildo de Lanzarote, propone construir uno en honor a los Majos, los antiguos pobladores de la isla, pero ¿qué es exactamente un cenotafio? Si no lo sabes, no te preocupes, aquí va una explicación que, como mínimo, te ahorrará un café de apuesta.
Un cenotafio es un monumento conmemorativo erigido en memoria de una persona o grupo de personas, pero que no contiene sus restos mortales. Su propósito es preservar la memoria y rendir homenaje, especialmente cuando no es posible acceder a un lugar de enterramiento físico. A lo largo de la historia, se han levantado cenotafios en todo el mundo, desde imponentes estructuras como el Cenotafio de Londres, en honor a los caídos en las Guerras Mundiales, hasta pequeñas estelas en comunidades locales. El común denominador es siempre el respeto, la reflexión y el recuerdo.
Ahora, Santana quiere trasladar esta idea a Lanzarote con un cenotafio que honre la memoria de los Majos, los primeros habitantes de la isla, cuya presencia marcó profundamente las raíces culturales del archipiélago. Según el consejero, la llegada de culturas foráneas ha enriquecido la historia de Lanzarote, pero también ha eclipsado, en parte, el legado de los Majos, quienes enfrentaron desafíos propios de un territorio insular único en el contexto de los antiguos habitantes de Canarias.
El proyecto no solo busca ser un tributo simbólico, sino también un espacio educativo donde residentes y visitantes puedan conocer más sobre las costumbres, creencias y modos de vida de los Majos. Santana incluso plantea que el cenotafio incluya elementos históricos y artísticos, convirtiéndolo en un recurso tanto cultural como turístico. En un lugar como Lanzarote, donde el turismo es motor económico, iniciativas de este tipo pueden generar un atractivo adicional centrado en el patrimonio cultural y la reflexión histórica.
La idea de Santana también plantea un debate interesante: ¿hacemos lo suficiente para preservar nuestra historia? ¿Cuántos habitantes y visitantes de Lanzarote saben realmente quiénes fueron los Majos y cómo contribuyeron a forjar la identidad insular? Un cenotafio, más allá de ser una obra arquitectónica, puede ser un recordatorio tangible de que el pasado no debe quedar relegado a libros de historia, sino que debe integrarse en nuestra cotidianidad y en el paisaje cultural.
El Cabildo tiene ahora en sus manos una oportunidad única para demostrar que la memoria de los Majos no es solo parte del pasado, sino un elemento vivo del presente y el futuro de Lanzarote. Como bien señala Santana, “la historia de los Majos está profundamente ligada a nuestras raíces y merece un lugar destacado en el presente y el futuro de Lanzarote”.
Y sí, quizás hasta ahora no sabías lo que era un cenotafio. No pasa nada, lo importante es que ahora lo entiendes. Y lo más relevante es que esta propuesta nos invita a todos a reflexionar sobre cómo recordamos y valoramos nuestras raíces, tanto individuales como colectivas.