Más de 7.000 razones para que Corujo priorice Madrid antes que Lanzarote
PJ
Resulta curioso que el PSOE de Lanzarote lance acusaciones tan duras contra Oswaldo Betancort por “impedir” la asistencia de Dolores Corujo a los plenos del Cabildo, cuando, al observar un poco más allá, surge la verdadera cuestión: ¿cuál es la prioridad de Dolores Corujo? Lanzarote, el Cabildo o el Congreso de los Diputados en Madrid, donde la consejera recibe un salario superior a los 7.000 euros al mes. Así que la pregunta real es: ¿quién está priorizando su interés personal sobre la representación de la isla?
El PSOE acusa al presidente del Cabildo de “cobardía” por programar los plenos del Cabildo coincidiendo con las obligaciones de Corujo en Madrid. Sin embargo, esto parece una estrategia de distracción que elude un punto clave: si Lanzarote es tan importante para Corujo, si su compromiso con la isla es tan profundo, entonces, ¿por qué no cede el testigo en el Cabildo y permite que alguien esté presente y participe plenamente?
Corujo ha sido elegida por los lanzaroteños para representar sus intereses, y no hay duda de que, si quisiera, podría delegar su rol en el Congreso para estar en los plenos del Cabildo, donde también fue elegida para estar. El problema no es la supuesta “cobardía” de Betancort, sino la propia decisión de Corujo de colocar sus intereses en Madrid por encima de Lanzarote. No es de extrañar, al fin y al cabo, que prefiera el Congreso, donde su sueldo es considerablemente superior al que obtendría en el Cabildo.
El discurso de victimización de Ariagona González, vicesecretaria insular del PSOE, pinta a Corujo como una mártir política impedida por un supuesto líder cobarde. Pero este es un recurso retórico tan predecible como efectivo, ya que evita que el PSOE se haga la pregunta que, en el fondo, muchos lanzaroteños ya se están haciendo: ¿no sería más honesto que Dolores Corujo decidiera claramente dónde quiere servir? Si el Cabildo le resulta insuficiente o secundario frente a las obligaciones en el Congreso, lo coherente sería dejar el espacio a alguien más comprometido con la isla.
El Cabildo de Lanzarote y sus ciudadanos necesitan un liderazgo activo, comprometido y disponible en cada pleno. Es legítimo que una representante decida, con toda claridad, si desea representar a sus ciudadanos en Madrid o en Lanzarote. Pero pretender que una persona pueda cumplir a la perfección con ambas responsabilidades en lugares y tiempos incompatibles es simplemente una falacia.