Nueva Canarias considera que debe limitarse el turismo en Canaria
Nueva Canarias considera que para reducir las disfunciones que provoca el modelo turístico y garantizar su futuro se debe apostar “decididamente” por un turismo profesionalizado, sostenible, basado en la calidad y el aumento del gasto turístico en destino, modulado y con límites al crecimiento, reivindicando, asimismo, que este repercuta en “más y mejor” empleo y que la riqueza generada contribuya al bienestar de la mayoría.
Ha indicado que el debate acerca del modelo turístico se está realizando en todo el mundo y son cada vez más los destinos consolidados que comienzan a tomar medidas para racionalizar el sector y evitar sus efectos más perversos sobre el patrimonio cultural, la convivencia o el medio ambiente.
Según el partido presidido por Román Rodríguez la renovación de la mejora de las ciudades turísticas, la renovación de la planta obsoleta, la diversificación y cualificación siguen siendo las tareas pendientes en el sector, y advierte que la obsesión por lo cuantitativo sólo lleva a impactos negativos en el medio natural y los entornos urbanos, incremento en la generación de residuos, aumento de vertidos al litoral, y en los consumos de electricidad y agua, problemas de tráfico, saturación de los servicios sanitarios y dificultades en la convivencia.
“Obsesionarse con batir récords en visitantes, aspirar a superar los 22 millones de turistas como hace el Gobierno canario -para eso ha derogado las cicatrices y aprobado la Ley del Suelo – es pretender continuar con una burbuja que incrementará los problemas medioambientales, dificultará la convivencia y no solucionará, como estamos viendo, la calidad del empleo generado”.
En referencia a las plataformas que controlan el alquiler vacacional, el partido señala que éstas “ni generan empleo ni pagan impuestos en Canarias”. Por ello, aboga por establecer por ley las condiciones para este sector, evitando su clandestinidad fiscal, la falta de control sobre la calidad de la oferta y la ubicación en lugares inadecuados que puedan perjudicar la vida cotidiana de los residentes, así como sus efectos negativos sobre el alquiler residencial.