Oswaldo Betancort vuelve a suspender anclado en sus mentiras
Rocío Arredondo, concejal PSOE TEGUISE
Resulta harto complicado explicar a los ciudadanos de Teguise y, por ende, de la isla de Lanzarote lo perjudicial que está siendo para la política y para el municipio teguiseño la mayoría conseguida e infrautilizada por el alcalde Oswaldo Betancort y sus concejales.
El municipio está paralizado, preso de la prepotencia y soberbia de un hombre que tiene a Teguise como plataforma de lanzamiento de sus aspiraciones personales y políticas, abusando del “pan y circo” para tapar sus continúas mentiras y sus complejos de subalterno en las filas de Coalición Canaria.
Desde que llegó al gobierno de Teguise con mayoría convirtió la silla de alcalde en un trono de pedantería y haronía en el que se imagina libre de obligaciones para con la seriedad y la ley con la que debiera actuar con los miembros de la oposición.
Si ya hace tres años denunciábamos que Betancort usaba la mayoría absoluta para hacer del municipio su cortijo, en la actualidad sólo podemos observar que la cosa ha empeorado.
Tres años llevamos los concejales socialistas de Teguise soportando sus mofas a la Ley de Transparencia y su arte acoceando el Reglamento Orgánico Municipal con numerosas cuestiones, olvidando que como concejales en la oposición tenemos los mismos derechos y obligaciones que un concejal del grupo de gobierno.
En todo este tiempo, pueden imaginarse el panorama oscurantista que ha propagado Betancort con su aleteo, pues aunque por ley deben darnos toda la documentación, nos vemos obligados a ir al Ayuntamiento para leerla y siempre con un funcionario delante, sin intimidad ni posibilidad de realizar copias para estudiarla con detenimiento, por lo que provoca que en alguna ocasión no tengamos ni tiempo material para que estudiemos la documentación, posiblemente su objetivo primigenio, lejos de la prometida e insultada transparencia.
Las convocatorias de los Plenos se hacen fuera de plazo pero lo que ha convertido en costumbre y de las malas es que, según el reglamento orgánico del Ayuntamiento de Teguise, está obligado a que el primer miércoles de cada mes haya pleno ordinario pero lejos de ni tan siquiera intentarlo, se lo saltan, solo convocan plenos extraordinarios con la maleta cargada de malicia pues en ellos la oposición no puede ni llevar mociones de urgencia ni hay ruegos y preguntas, lo que hace que nuestro trabajo quede relegado y sepultado. Más transparencia teñida de negro de la mano del contumaz Oswaldo Betancort.
Otro tema que demuestra su afán por el ocultismo de segunda es que, según el reglamento orgánico, las respuestas a nuestras preguntas deben darlas en el mismo pleno en que se haga la pregunta pero, lejos de la realidad y la legalidad, cuando hacemos una pregunta nos contestan en el pleno aunque no se sabe cuál y responden con un simple frase. Si una palabra o una sola frase es lo que usan para contestar a destiempo preguntas importantes para Teguise pueden imaginar su respeto por nosotros y por el municipio, dejando entrever que no tienen conocimiento alguno y por eso responden con una simple frase.
En tres años que llevamos como concejales en la oposición no han aprobado ni una sola moción, hemos sido una oposición socialista constructiva. Recuerdo un pleno en el que llevamos siete mociones pero solo aprobaron dos institucionales (les quedaría feo no aprobarlas) y la respuesta siempre es la misma, no se la vamos a aprobar porque estamos trabajando en ello, al más puro estilo Aznar pero con mayor desdén si cabe, pues si ya están trabajando en ello la podrían aprobar pero no, y además no tenemos documentación ni constancia ni se esfuerzan en demostrar que ese trabajo se está realizando realmente, es su respuesta para obviar las mociones constructivas del PSOE, oscuridad y más oscuridad. ¿Dónde quedan aquellos inicios de legislatura en los que Betancort se llenaba la boca para hablar de transparencia? Ni sonrojo le causa faltar de esa forma a sus promesas. En su saluda en la página web municipal dice que han “abierto nuevos canales de comunicación, para informar a los vecinos de los asuntos municipales, y contar con una vía más para conseguir una comunidad informada, crítica y cohesionada. La comunicación entre institución y ciudadanía es un eje de vital importancia” dice. Juzguen ustedes mismos si tiene palabra o no. Para muestra un botón pues según la web especializada Dyntra la transparencia del Ayuntamiento de Teguise no llega ni al pírrico treinta por ciento. Promesas que se lleva el viento. Una vez más.
Otra de las cuestiones son las comisiones informativas previas a los plenos con horarios puestos que provocan que lleguemos casi sin información a los plenos. Los concejales del PSOE de Teguise vamos a las comisiones y a los plenos, en ocasiones, con información verbal, de palabra, lo que nos ha llevado a pedir al alcalde hasta en dos ocasiones que cancelara el pleno o no íbamos al mismo para poder estudiar una documentación que ellos no nos habían dado. En el primero de ellos Betancort cancela el pleno y a las dos de la tarde nos da toda la información para el pleno (que por ley nos tenía que haber proporcionado antes del pleno cancelado), contradiciendo su forma de actuar pues eso demuestra que cuando les interesa nos dan toda la documentación y cuando no les interesa nos dicen que para conocer la documentación tenemos que ir al ayuntamiento para visionarla delante de un funcionario, estilo visita a Burt Lancaster a la isla de Alcatraz.
No nos deja hacer nuestro trabajo manipulando descarada y vilmente la mayoría absoluta que ha demostrado en tres años que es lo peor que le podía pasar a Teguise. En uno de sus artículos de opinión se atrevía a escribir sobre su apuesta por “un cambio en el que prime el ciudadano y sus intereses” o que entiende “la política como la ciencia del bien común”, abrazando un cinismo mayúsculo. Y llora por el presupuesto de este año o se muestra apocoyado por la imputación que tanto le picó, o el ínfimo Centro de Salud de Costa Teguise, o el desenlace con la obra del campo de fútbol de Costa Teguise o la obra del Paseo de Las Cucharas, culpando siempre a los demás. Y tiene el atrevimiento el portavoz en el Comité Local de CC de Teguise de exigirnos que aclaremos los temas que tanto interesan al grupo de gobierno de Teguise pero carecen de interés para la ciudadanía cuando ellos no responden ni a las obligaciones que les impone la ley y la educación.
Decía Marco Tulio Cicerón al senado romano aquello de “¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia? (“Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra”) y es que lleva ya muchos años, mucho tiempo malgastado con la patética estrategia del avestruz. Otros miembros de la oposición han denunciado lo que intento transmitir con estas líneas, que Oswaldo Betancort prostituye la mayoría absoluta, está incapacitado para el diálogo, no tiene sentido de la democracia ni de la participación, la imputación lejos de enseñarle el buen camino ha reforzado sus pésimas teorías, levantándose cada mañana preocupado solo por su imagen y movido por una ambición política desmesurada.
No le tiene respeto alguno a la oposición y, en consecuencia, a los ciudadanos que representamos. Seiscientos años de historia de Teguise y duele observar como se ha reculado en las formas utilizadas, parecen políticas de otros tiempos las que sufrimos en la actualidad.