La Voz de la oposición a Lanzarote ¿Enchufe o venganza?
Pedro San Ginés, presidente del Cabildo de Lanzarote
En alguna ocasión ya he explicado el porqué de la enfermiza inquina vertida de manera compulsiva en Radio Lanzarote y La Voz de Lanzarote por parte de los hermanos Acosta hacia mi persona, un día sí y otro también. Básicamente, por haberles negado desde que llegué a la Presidencia las enormes prebendas económicas con que agradecía Carlos Espino -ex secretario y secretario general in péctore del PSOE lanzaroteño- su estupenda línea editorial, amén de haber prescindido de los servicios jurídicos de uno de los tres hermanos, socio de los referidos medios, el abogado que con enorme diferencia más ha cobrado del Cabildo en su historia esto es, casi un millón de euros por servicios jurídicos externos en la pasada década. Sin embargo, hoy les voy a dar una primicia que arroja algo más de luz a las sombras de Techy Acosta y sus razones.
Recientemente, el Comité de Empresa de los CACT denunciaba una suerte de supuesto enchufe perpetrado por el consejero delegado de los CACT, José Juan Lorenzo, en el marco de un proceso selectivo del que casualmente solo se hacía eco La Voz de la oposición a Lanzarote.
Resulta cuando menos paradójico que la denuncia provenga de un comité de empresa en el que con toda probabilidad ninguno de sus miembros accedió a su plaza en virtud de proceso selectivo alguno, entre otras cosas porque nunca antes lo hubo hasta mi llegada a los CACT, entonces como consejero delegado. Resulta igualmente paradójico que la denuncia provenga de un comité, controlado mayoritariamente por Andrés Barreto, que se niega a participar de los procesos selectivos a que han sido invitados una y otra vez, precisamente para poder cuestionarlos como están haciendo ahora, en lugar de cumplir con su obligación y construir con la empresa su futuro.
Pero, por si todo esto fuera poco, conviene hacer memoria histórica y volver a contar como accedió en su día José Juan Lorenzo a la Gerencia de los CACT, antes de que Carlos Espino le cesara con una indemnización millonaria que pagamos todos, por oponerse a los desmanes por los que el referido Espino está hoy siendo investigado, él sí por corrupción y malversación de fondos públicos. Por cierto, que la historia se repite y el actual secretario de Organización del PSOE, acaso mandatado por aquél secretario general in péctore, volvió a amenazar a José Juan Lorenzo con despedirlo si no ejecutaba sus acuerdos ilegales, y además lo hizo nada menos que públicamente en un pleno cabildicio para ignominia de la política con minúsculas.
Pues bien, resulta que José Juan Lorenzo accedió en su día a la gerencia tras un proceso selectivo al que concurrieron 400 candidatos y que colocó a cinco finalistas en la mesa de un tribunal compuesto por cinco personas entre las que se encontraban tres miembros de la dirección -incluido yo mismo-, y dos representantes de los trabajadores invitados por mí: uno de la administración y otro del comité de empresa de los que voy a omitir sus nombres aunque podría darlos. Se trataba de entrevistar a los cinco finalistas y que cada uno emitiera su veredicto de manera independiente y secreta. Los tres miembros de la dirección nos decantamos por otros como primera opción, pero fueron los dos representantes de los trabajadores quienes eligieron como primera opción al que finalmente resultó elegido y así reza en el acta de aquel proceso.
Es decir, que fueron los propios trabajadores, y no la dirección de los CACT o yo, quienes eligieron a José Juan Lorenzo en el primero de los procesos selectivos que hubo en los CACT del que yo tenga conocimiento. Pero lo que todavía no he contado es quien se encontraba entre los cuatro finalistas descartados por el tribunal, comité de empresa incluido. Quien seguro que sí lo sabe bien y aún no debe haber logrado digerirlo es Techy Acosta, directora de la referida "radio amiga", que con toda seguridad añade los hechos a su lista de agravios que practica esta Presidencia, aunque como he explicado fue precisamente el comité de empresa que ahora denuncia contrataciones a dedo de José Juan Lorenzo, quien lo eligió. Y es que más que perseguir enchufes, lo que persigue La Voz de la oposición a Lanzarote debe ser su venganza particular por no haber elegido al cónyuge de Techy Acosta que se encontraba entre los finalistas como gerente de los CACT, sin duda también un gran profesional si llegó a esa fase final.
Desde estas líneas reitero mi confianza absoluta en la honestidad y valía profesional de José Juan Lorenzo, que ha logrado colocar a los CACT en la vanguardia de la modernidad en la gestión del buque insignia de la primera corporación insular y el turismo que nos legó Cesar Manrique, manteniendo abiertas múltiples iniciativas que profundizarán en el salto cualitativo que está dando la empresa.
Debe ser por estás y otras verdades que los Acosta mantienen desde hace años el veto cobarde en sus medios a esta Presidencia para seguir despotricando, tergiversando y mintiendo a la opinión pública en todo lo que tenga que ver con mi persona y mi gestión, sin el menor derecho réplica ni contraste en un vergonzante ejercicio de extorsión informativa que solo persigue abatir a la Presidencia por espurios intereses económicos que nada tienen que ver con la información.