Pacto por y para Canarias
Se dan las condiciones para forjar un pacto de amplísima base política y civil que permita sacar a Canarias de la crisis económica y social que ya empezamos a padecer como consecuencia de la emergencia sanitaria. A mi parecer, esas condiciones se dan por dos razones. En primer lugar, porque Ángel Víctor Torres está demostrando ser el presidente de todas y todos los canarios, y, en segundo término, porque hasta ahora los grupos políticos y los agentes económicos y sociales están demostrando a su vez estar a la altura de esta encrucijada histórica.
Creo no equivocarme si afirmo que esto es lo que la ciudadanía espera de sus representantes públicos, que dejemos de lado las diferencias y que la oposición y los agentes económicos y sociales apoyen al Gobierno en la gestión de la crisis de la Covid-19. Y, también que todos seamos capaces de alcanzar un gran pacto por la reconstrucción una vez superada la crisis sanitaria. No creo que se le pueda reprochar nada al presidente de Canarias en su manera de proceder en pos de ambos objetivos: aglutinar y propiciar acuerdos.
La declaración institucional del Pacto para la Reactivación Social y Económica de Canarias esboza una hoja de ruta clara, pero abierta a la participación y a las aportaciones para que, como ha dicho el propio Ángel Víctor Torres, en el plazo de tiempo más corto posible, entre todos podamos “convertir en un Plan concreto los contenidos de este Pacto” que deberá ser refrendado por el Parlamento de Canarias. Vienen por delante meses extraordinariamente difíciles y hay que conseguir como sea los recursos necesarios para proteger la actividad económica, las empresas, el empleo y las personas vulnerables.
Así pues, ya contamos con un espacio de consenso para los partidos políticos, las administraciones públicas canarias y la sociedad civil. Asimismo, han sido definidas cinco prioridades estratégicas: el mantenimiento de los servicios públicos fundamentales; el refuerzo de nuestras capacidades sanitarias y socio-sanitarias; la atención y apoyo a las personas vulnerables para garantizar que nadie se queda por el camino; el mantenimiento y recuperación del empleo; y el impulso de la actividad económica.
También tenemos una idea del coste. El presidente ha adelantado una primera estimación y ha cifrado en 14.250 millones el importe de la reactivación social y económica de Canarias para el presente año. Insisto, es una primera estimación, de los que unos 8,7 mil millones procederían de fondos propios de la Comunidad Autónoma y otros 5,5 mil millones de fondos procedentes del Estado. Pero, como los ingresos públicos en las Islas van a caer por debajo de los 7.000 millones, todavía tendríamos que buscar los 1.500 millones restantes con la implicación de las administraciones públicas y el sector privado.
Excepcionalmente, se dan las condiciones en el Archipiélago para un amplio acuerdo en torno a una estrategia común. Aunque algunos ya se están haciendo los remolones, ojalá no se tuerza, porque no hay otra forma de salir de esta más que juntos y unidos, aparcando diferencias, posponiendo la disputa política y arrimando el hombro en defensa del interés general.
En fin, según el documento de presentación, el Pacto se va a instrumentalizar desde la coordinación y colaboración público-privada con la activación de una mesa de diálogo social de carácter permanente y con representación institucional, sindical y patronal, para consensuar sus medidas bajo el compromiso de todos y todas por conciliar lo urgente y lo importante en pro de un proceso de recuperación económica inclusivo, por lo que nada debe ni puede impedir que no salga bien. Bienvenidos al pacto por y para Canarias.
Fco. Manuel Fajardo Palarea, senador del PSOE por Lanzarote y La Graciosa.