Utilizó sosa cáustica líquida y acelerante de combustión para intentar quemar el cuerpo y borrar todas las pruebas en su domicilio
Miércoles 16 de enero.
Elpejeverde.com 9.30 h
La barbacoa americana que presumiblemente utilizó para calcinar el cuerpo no se ha encontrado en la inspección de la vivienda.
Estas son algunas de las conclusiones a la que se ha llegado tras la inspección ocular que tuvo lugar ayer martes en el domicilio del marido de Romina Celeste, la joven de nacionalidad paraguaya desaparecida el 1 de Enero y principal sospechoso de su muerte.
El madrileño Raúl Díaz Cachón fue llevado ayer a la casa que ambos compartían en la urbanización de Costa Teguise.
Según ha podido saber Elpejeverde.com, Raúl Díaz ha mantenido gestos de normalidad e incluso risueños con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad desde que está detenido.
En la investigación ocular del domicilio se conoce que, el señalado como presunto autor de la muerte de Romina, utilizó durante horas una barbacoa con tapa, tipo americana, para calcinar el cuerpo y facilitar de esta manera su disección para más tarde la distribución del mismo en bolsas.
En el momento de la inspección ocular en el domicilio, los investigadores han visto notables evidencias de intento de hacer desaparecer pruebas de todo lo que supuestamente ocurrió allí en los primeros días de Enero.
Paredes recién pintadas, baldosas de suelo y muros con restos de sosa cáustica, evidencian un claro intento de borrar posibles rastros de lo que pudo ser una escena de película de terror.
En la vivienda se han encontrado tarjetas de crédito con restos de estupefacientes y platos con en los que se depositaba la misma para luego supuestamente consumirla.
Es posible que el propio señalado esté buscando un eximente por drogadicción o al menos así lo podrían estar interpretando los investigadores.
El sospechoso pasó poco más de dos horas en el registro del domicilio por parte de la Guardia Civil que también rastreó con un perro el complejo dónde se encuentra la vivienda.
El detenido salía de la urbanización en la parte trasera de un vehículo azul escoltado por la Guardia Civil y tapado con una manta para ocultarse, sobre las 17.00 h de la tarde de ayer martes.
Raúl Díaz sigue insistiendo en su declaración que no mató a Romina sino que ya estaba fallecida cuando regresó a la casa.