La familia de José Antonio Perera denuncia al Hospital Molina Orosa
Quieren que una investigación determine si hubo algún tipo de negligencia médica
Según información del medio Lancelot Digital, familiares de José Antonio Perera, el carpintero de San Bartolomé fallecido en la noche del jueves tras ser brutalmente agredido en su vivienda el pasado mes de enero, han presentado una denuncia contra el Hospital Doctor José Molina Orosa por posible negligencia médica.
Hay que recordar que Perera acudió a Urgencias del hospital en la tarde del pasado martes con mareos y dolor en la pierna. Allí, según estas fuentes, se le realizó un escáner y una analítica pero, al no verse nada anormal en las mismas, fue enviado a casa tras ponerle un calmante. Sin embargo, sobre la medianoche, dado que su estado había empeorado, regresó a Urgencias, siendo ingresado en estado grave en la UVI tras haber sufrido un tromboembolismo en una pierna.
Según las fuentes consultadas, la familia considera que se debía haber dejado ingresado en observación a José Antonio Perera desde el primer momento que acudió al hospital y, por ello, piden que se abra una investigación.
El cuerpo de José Antonio Perera fue sometido a una autopsia para determinar si su fallecimiento fue o no consecuencia de la brutal paliza que recibió el pasado 18 de enero. Sin embargo, sobre la misma aún no han trascendido datos. De hecho, a pesar de que falleció en la noche del jueves, no fue hasta este domingo cuando se instaló el velatorio en San Bartolomé.
Por otro lado, recordar que la Guardia Civil ya detuvo a cinco personas por el asalto a la vivienda de este carpintero en una operación que continúa abierta y bajo secreto de sumario. Según informó el viernes la Benemérita, pertenecían a un grupo organizado dedicado a la comisión de todo tipo de delitos relacionados con el patrimonio en distintas islas del archipiélago, que no dudaban en ejercer gran violencia en las personas que eran seleccionadas como víctimas de sus acciones. A José Antonio Perera llejaron a darle descargas eléctricas además de golpearle en la cabeza con un objeto contundente dejándole gravemente herido.
Los detenidos, de entre 36 y 60 años y naturales de Canarias, residían en Tenerife, pero fueron arrestados en Lanzarote, donde tenían "nexos de unión" y estaban preparando un nuevo asalto. Además, hay indicios de su participación en otros dos asaltos ocurridos en la isla en 2013. Cuatro de los detenidos ya se encuentran en prisión provisional.