El PP denuncia la imagen de abandono del museo arqueológico y exige al Cabildo que adecente los exteriores del inmueble
El Partido Popular considera absolutamente lamentable la desidia del Cabildo respecto a la casa de la calle Fajardo y sede del futuro museo arqueológico insular.
Si hace apenas una semana el Gobierno insular reconocía que el proyecto para la recuperación de las naves laterales se ha paralizado por el fuerte deterioro de los techos, ahora las miradas se centran en el deterioro exterior que presenta el edificio.
A la falta de mantenimiento de la fachada se une la oxidación de las rejas y los restos de poda y basura que se encuentran en la misma entrada, "a la vista de todos y en una de las calles más transitadas de la ciudad".
Para los populares el hecho de que las obras del interior estén paralizadas no exime al Cabildo de mantener adecentado el exterior de la propiedad para evitar dar la imagen de edificio abandonado que es lo que parece en la actualidad si no fuera por el cartel de la fachada.
Dado que el proyecto lleva más de un año de retraso lo menos que puede hacer la institución es dar ejemplo, pintar los muros y tener el espacio perfectamente limpio, máxime cuando se trata de un inmueble céntrico, de gran valor patrimonial y por el que todos los lanzaroteños estamos pagando 1,6 millones de euros.
SIN PLAN GENERAL NO HAY MUSEO ARQUEOLÓGICO
Esta dejación en el mantenimiento del inmueble se suma al grave estancamiento en el que se encuentra el proyecto inicial de recuperación de las naves laterales debido a que, dos años y medio después de la compra, el Cabildo viene a darse cuenta de que el fuerte deterioro de uno de los techos obliga a sustituirlo íntegramente.
Aún siendo muy preocupante que esta obra esté todavía pendiente del informe técnico correspondiente, el futuro museo se ha topado con otro escollo muy grave. Y es que sin Plan General de Arrecife no puede haber museo arqueológico insular.
Un aspecto esencial que al grupo de gobierno se le ha pasado por alto toda las veces que se ha puesto fecha para una apertura que no llega. Es lamentable que las improvisaciones y los caprichos de San Ginés terminen siempre en lo que el denomina “cúmulo de despropósitos” cuando de lo que realmente estamos hablando es de falta de planificación y de una gestión pésima.