AFOL y Cabildo defienden la necesidad de implantar una unidad de radioterapia en la isla
La Asociación de Familias Oncohematológicas de Lanzarote (AFOL) presentó las conclusiones de un estudio sobre la viabilidad económica y la necesidad de implantar en Lanzarote una unidad de radioterapia.
El proyecto, que ha sido desarrollado por la empresa PyD Consultores, experta en gestión, organización y diseño de servicios sanitarios, ha sido entregado al presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, y al vicepresidente primero y consejero de Sanidad, José Juan Cruz, en un acto en el que AFOL ha querido trasladar algunos datos sobre "esta lucha por establecer este servicio que se viene reivindicando desde años en la isla de Lanzarote, al objeto de que las fuerzas políticas de la isla, tengan conocimiento de esta realidad y aunque no tengan competencias directas en materia sanitaria puedan trasladar su preocupación e interés al Gobierno regional”.
Según el estudio presentado, el coste para establecer esta unidad de radioterapia en la isla podría alcanzar los tres millones de euros. Inversión que en el caso de Lanzarote estaría "justificada", según los datos recogidos en el documento, por un “principio de equidad, ya que poblaciones con menor número de habitantes que la isla, disponen de ella; por la distancia recomendable en los desplazamientos que según la Sociedad Española de Radioterapia sería de 100 kilómetros máximo; por la situación económica y social y el sufrimiento al que están sometidos los pacientes de la isla que al día de hoy se tienen que desplazar en avión a Tenerife o Gran Canaria para recibir el tratamiento, que en ocasiones se trata -depende del mismo- de una sesión de apenas cinco minutos”. “Por ley también sería viable y necesaria la implantación del servicio, teniendo en cuenta los datos de pacientes que superarían, según las estimaciones, los más de 100 casos por año de 2016 a 2019”, explicaron desde AFOL.
De 2011 a 2015, se dieron de entre 411 y 610 tratamientos de radioterapia a una media de 508 pacientes. Se contabilizaron igualmente una media de 322 personas por incidencias. La presidenta de AFOL afirmó que “es un tratamiento costoso pero el más efectivo que ha logrado salvar 10.000 vidas al año en España”.