Dimas ruge, Yoné contraataca: nocaut digital en la arena política lanzaroteña
Fotos del video de Yone(Facebook) https://www.facebook.com/share/v/12KBtrqxM5D/
S. Calleja
Que Dimas Martín —ex barón del PIL, siete años y cinco meses de condena a la espalda por el caso Unión— vuelva a los micrófonos siempre garantiza bronca y entretenimiento . Esta vez se plantó en Crónicas Radio, llamó “totorota” al diputado Yoné Caraballo y aseguró que este le hacía fotos “clandestinas” mientras él tomaba café con el presidente del Cabildo. Puro Dimas: verbo afilado, memoria selectiva y ese perfume añejo de la vieja política que huele a naftalina y sentencias firmes .
Pero las redes ya no son el pleno del Cabildo de los noventa. En cuestión de horas, Caraballo —enfermero, parlamentario de Nueva Canarias y millennial de manual— subió un vídeo a Facebook con el encabezado: “Como totorota no me podía quedar callado…” . Y allí lo despachó con dos golpes rápidos: uno al ego (“Mentiroso compulsivo: ni le vi ni bebo café, solo descafeinado”) y otro al pasado judicial (“Cuando se nace dudoso gestionando lo público…”). Resultado: memes, aplausos digitales y un Dimas convertido en trending topic por razones que no firmaría su community manager —si es que tiene.
La gracia del asunto es que Caraballo no necesitó llamar a la épica; le bastó con señalar que Lanzarote ya no es la isla homogénea de hace treinta años, que la mitad de la población ha llegado de fuera y que los problemas son otros: helicóptero sanitario, memoria histórica, adaptación al cambio climático. Mientras Dimas presume de “todo lo que trajo” —obviando cómo acabó parte de aquello—, Yoné enumera batallas sociales ganadas con camisetas, firmas y megáfonos. Uno luce medallas vintage; el otro, hashtags recién planchados.
El knockout se mide en reacciones: miles de reproducciones en la primera tarde, docenas de compartidos y un reguero de comentarios donde se alternan los “¡Dale duro, Yoné!” con los nostálgicos del “Don Dimas volverá”. El veterano promete regresar al ring radiofónico; el novato, mientras tanto, sigue sumando likes y se permite rematar con humor: “Si tienen esa foto mía persiguiendo famosos, publíquenla; igual salgo favorecido y todo”.
Moraleja: en la política del siglo XXI no gana quien grita más alto en la emisora, sino quien maneja mejor el teléfono —para grabarse, no para fotografiar al contrario. Esta vez el pulso quedó claro: Yoné 1, Dimas 0. Y si el histórico quiere revancha, que se abra cuenta en TikTok y aprenda a bailar.
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