domingo, 12 enero 2025

Pedro Viera, portavoz sumiso del PSOE, justifica un aniversario que ni siquiera lo es

Franco en Arrecife. Foto. Memoria de Lanzarote.

S. Calleja

Desde la Delegación del Gobierno en Lanzarote, Pedro Viera ha lanzado una nota de prensa titulada “Cinco décadas sin Franco: Cincuenta años en libertad”, un texto que, más que celebrar logros democráticos, parece cumplir con la agenda impuesta por un PSOE obsesionado con reinventarse como protagonista absoluto de la Transición. Lejos de aportar valor o reflexión, esta iniciativa de Viera no es más que un eco deslucido de una estrategia política nacional que busca disfrazar su propia falta de gestión con discursos grandilocuentes sobre un pasado que manipulan a conveniencia.

El PSOE lleva años explotando la memoria histórica para presentarse como el gran adalid de la democracia española, omitiendo que durante la dictadura su papel fue marginal. Mientras otros colectivos clandestinos, como el PCE o los movimientos sociales y sindicales, asumían el riesgo real de enfrentarse al régimen, el PSOE vivía en un limbo de inacción. Hoy, figuras de este partido presumen de haber sido perseguidas por Franco incluso antes de nacer, en un ejercicio de revisionismo que bordea el absurdo.

La nota de Viera llega enmarcada en la conmemoración del supuesto 50 aniversario de la democracia, una efeméride que ni siquiera los principales historiadores avalan como tal. Tal como señalaba El País este fin de semana, hablar de cinco décadas de democracia en España es un anacronismo histórico que simplifica el complejo proceso de la Transición. Sin embargo, el PSOE, con Sánchez a la cabeza, no ha dudado en organizar una parafernalia de más de 100 actos que, lejos de fomentar la reflexión, buscan polarizar el debate político y demonizar a sus adversarios.

En este contexto, Pedro Viera se erige como el emisario dócil, un portavoz que acepta sin cuestionamientos la tarea de justificar lo injustificable. Su papel no es otro que el de un altavoz sumiso, perfecto para amplificar este despropósito. Sin capacidad de decisión ni voz propia, Viera parece encarnar al arquetipo del funcionario complaciente, siempre dispuesto a decir lo que haga falta para cumplir con el guion dictado. Una figura que, más que liderazgo, transmite la imagen de un mero ejecutor, un peón manejable en un tablero donde otros toman las decisiones importante

 

La estrategia del PSOE, como siempre, no busca unir, sino dividir. Sánchez ha convertido la conmemoración en un espectáculo propagandístico, reavivando un franquismo inexistente para atacar al PP y a Vox, a quienes presenta como sus herederos. Este discurso no solo es deshonesto, sino peligroso. Perpetúa la narrativa de las “dos Españas” y ahonda en la confrontación, alejando cualquier posibilidad de un diálogo sincero sobre la memoria histórica.

Incluso los medios afines, como El País, alimentan esta narrativa con noticias infladas y manipuladas. Recientemente, se acusó a un instituto vallisoletano de exaltar el franquismo en una visita al Valle de Cuelgamuros, un escándalo que fue rápidamente desmentido por las autoridades educativas. Sin embargo, la maquinaria propagandística del PSOE ya había logrado su objetivo: sembrar sospechas y reforzar su discurso de enfrentamiento.

Pedro Viera y su nota de prensa son, en última instancia, una muestra de cómo el PSOE utiliza a sus representantes para cumplir con un guion nacional que desvía la atención de los problemas reales. Lanzarote, al igual que el resto del país, merece más que esto. Merece gestores valientes, no emisarios obedientes.

 

Aquí les dejamos su artículo.

Cinco décadas sin Franco : Cincuenta años en libertad

En este 2025, celebramos un hito histórico: hace cincuenta años, la sociedad española, en medio de una profunda incertidumbre política, decidió apostar por la democracia y la libertad. Fue una decisión valiente que transformó nuestro país y sentó las bases de una España moderna, plural y solidaria. Hoy, como Director Insular de la Administración General del Estado en Lanzarote, quiero reflexionar sobre esta efeméride y su trascendencia para nuestra sociedad.

El proyecto “España en libertad” tiene tres objetivos claros: celebrar la transformación económica, social e institucional de estas cinco décadas; homenajear a quienes hicieron posible este éxito colectivo, y transmitir a las nuevas generaciones la importancia de proteger y fortalecer nuestra democracia. Este último objetivo resulta especialmente relevante en un contexto global donde el autoritarismo y los discursos reaccionarios ganan terreno.

Los datos hablan por sí solos. Durante la dictadura franquista no había libertad de prensa ni de expresión, se perseguía a los homosexuales, y las mujeres vivían bajo un sistema patriarcal que las relegaba al ámbito doméstico. España era un país pobre, aislado y sin oportunidades. Hoy, gracias al esfuerzo colectivo, nuestra democracia ha permitido un progreso sin precedentes, que se refleja en una sociedad más libre, justa y próspera.

Sin embargo, la democracia no es un logro inamovible. Su defensa requiere un compromiso diario, especialmente frente a quienes intentan banalizar los avances logrados o añoran un pasado de opresión y carencias. Desde Lanzarote, una isla que encarna los valores de convivencia y pluralidad, debemos reforzar nuestro compromiso con estos principios.

Es inevitable cuestionarse si estas celebraciones pueden dividir a la sociedad. La respuesta es clara: la reivindicación de la democracia no divide, une. Quienes argumentan lo contrario están defendiendo posiciones que, implícitamente, ponen en cuestión los valores democráticos. En este contexto estoy  convencidos de que la inmensa mayoría de la ciudadanía celebra vivir en libertad y rechaza cualquier nostalgia por un pasado autoritario.

Como sociedad, también debemos ser críticos con las ausencias significativas. La falta del Partido Popular en las celebraciones refleja, una vez más, una incomodidad inexplicable con la crítica al franquismo y con la defensa del legado democrático. Es inconcebible que cualquier demócrata se niegue a reconocer y celebrar la etapa más luminosa de la historia reciente de España.

Por último, recordemos que España no está sola en esta conmemoración. Países de nuestro entorno han celebrado aniversarios similares, destacando el valor de sus transiciones democráticas. Sigamos ese ejemplo, no solo para recordar el pasado, sino para construir un futuro que honre el sacrificio de quienes nos precedieron y garantice a nuestras generaciones futuras una democracia sólida y duradera.

Hoy, 50 años después, podemos decir con orgullo que la apuesta por la libertad fue la mejor decisión que pudo tomar nuestra sociedad. Sigamos trabajando juntos, desde Lanzarote y desde toda España, para que este legado democrático siga siendo el pilar fundamental de nuestro progreso.

Pedro Viera Espinosa.

Director Insular de la Administración General del Estado en Lanzarote

 

 

 

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