Lanzarote, epicentro de operaciones militares y proyección logística
Foto del Estado Mayor de la Defensa. EMAD. España en Facebook. Zona, Arrecife
S. Calleja
El Grupo Táctico ‘Canarias’ del Ejército de Tierra ha desplegado en Lanzarote como parte de las denominadas Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (#OpsPvD). Estas maniobras, que integran patrullas terrestres diseñadas para garantizar la seguridad, anticiparse a posibles amenazas y brindar apoyo a la población civil, marcan una nueva etapa en el marco de la estrategia defensiva española en el Atlántico.
El archipiélago canario, con Lanzarote como eje en esta ocasión, no es solo un rincón paradisíaco; es también una bisagra geopolítica que conecta Europa, África y América. Sin embargo, el despliegue militar en la isla no es un mero acto rutinario. Más allá de los ejercicios visibles, estas operaciones sirven de recordatorio para propios y extraños: el control del entorno es prioritario en un mundo que no tolera vacíos de poder.
El uso de Lanzarote como plataforma operativa no es casualidad. En octubre, el Ejercicio ‘Toro 24’, el más relevante del Ejército de Tierra este año, concentró en Canarias a más de 1.000 militares para simular escenarios de combate y pruebas de interoperabilidad entre unidades. Gran Canaria fue el núcleo de estas maniobras, con el Campo de Maniobras y Tiro de La Isleta como epicentro. Lanzarote, por su parte, ahora asume un papel específico en esta narrativa de seguridad, adaptándose a una nueva fase de presencia táctica.
La importancia del Acuartelamiento ‘Marqués de Herrera’
El despliegue no habría sido posible sin el Acuartelamiento ‘Marqués de Herrera’, una pieza clave en la infraestructura defensiva insular. Ubicado en Arrecife, esta instalación militar, inaugurada en 1945, ha pasado de ser un cuartel de guarnición tradicional a convertirse en una Unidad de Apoyo a la Proyección. Este rol le permite servir de base logística para las unidades que operan en Lanzarote, convirtiéndose en un punto de anclaje esencial para cualquier despliegue.
A lo largo de su historia, el acuartelamiento ha presenciado la evolución de las estrategias militares en el archipiélago, adaptándose a las nuevas necesidades defensivas de España. Desde la proyección de fuerzas hacia África en los años cincuenta hasta los ejercicios actuales de alta complejidad táctica, el ‘Marqués de Herrera’ ha demostrado ser una infraestructura indispensable en el contexto geoestratégico.
Las patrullas desplegadas en Lanzarote no solo están diseñadas para garantizar la seguridad y la disuasión; también tienen una dimensión cívica. Los militares, visibles en las calles y en puntos estratégicos, generan en la población una percepción de protección que no pasa desapercibida. En un contexto global marcado por incertidumbres, la presencia militar en la isla refuerza un mensaje claro: el Estado está presente y alerta.
Además, estas operaciones representan una oportunidad para fortalecer los lazos entre el Ejército y los ciudadanos. Los episodios de apoyo a la población en situaciones de emergencia —como incendios o catástrofes naturales— se han convertido en ejemplos tangibles del papel multifacético que desempeñan las Fuerzas Armadas en la vida diaria de los españoles.
Lanzarote no puede ser vista como un destino turístico más en el mosaico español; su relevancia estratégica obliga a mirarla con otra perspectiva. Este despliegue del Grupo Táctico ‘Canarias’ subraya la necesidad de mantener una presencia sólida y constante en las islas. En un mundo donde las amenazas son cada vez más asimétricas y difusas, el papel de Lanzarote en la arquitectura defensiva de España es innegable.