Cientos de migrantes rescatados luchan contra el agotamiento mientras las carpas de Naos acogen a más de 100 personas
Foto.Cadena SER
PJ
Una noche más, Lanzarote enfrenta una crisis migratoria que parece no tener fin. Más de 100 personas, entre hombres adultos, familias y menores no acompañados, dormían esta noche en la Carpa de Naos. Colchones y asistencia básica han sido facilitados por el Consorcio de Emergencias y Bienestar Social, en un esfuerzo por paliar las condiciones extremas que sufren quienes llegan en busca de un futuro mejor.
En las últimas 24 horas, Salvamento Marítimo ha rescatado a 578 personas en nueve lanchas neumáticas y cayucos que intentaban alcanzar las costas de Lanzarote, Gran Canaria y El Hierro. La jornada ha sido especialmente trágica debido al naufragio de una embarcación en aguas de Marruecos, al norte de Tan Tan, que se ha cobrado ocho vidas: cuatro cadáveres recuperados y otros cuatro desaparecidos.
Lanzarote, en el epicentro de los rescates
Desde la noche anterior, las operaciones de rescate se han sucedido sin descanso en Lanzarote. Los barcos Salvamar Al Nair y Guardamar Urania han llevado a cabo un total de siete rescates, atendiendo a 378 personas. Las operaciones más complejas se realizaron a distancias de hasta 140 kilómetros de la isla, en aguas bajo responsabilidad marroquí.
La madrugada fue especialmente intensa, con cinco intervenciones seguidas que incluyeron a 46 supervivientes del naufragio. Además, tres cadáveres fueron recuperados del mar y trasladados al puerto de Arrecife.
El drama humano detrás de los números
Entre los rescatados en la isla se encontraban mujeres, niños y menores no acompañados, muchos de ellos en estado de agotamiento y deshidratación. La Salvamar Al Nair rescató a 57 personas más al final de la jornada, entre ellas doce mujeres y dos niños.
En la Carpa de Naos, las unidades familiares y los menores no acompañados comparten espacio con hombres adultos, en un improvisado refugio que ilustra las carencias de un sistema desbordado por la presión migratoria.
Lanzarote no es la única isla afectada. En El Hierro, un cayuco con 94 personas llegó al puerto de La Restinga, mientras que Gran Canaria también ha registrado desembarcos masivos.
La crisis en la Ruta Canaria continúa dejando un rastro de muerte y desesperación, mientras las instituciones locales intentan responder con los recursos limitados de que disponen.