Con la Virgen de los Dolores al mando, Las Palmas hace historia y vence al líder
Foto. Agencia EFE.
PJ
No fue un milagro, pero la Virgen de los Dolores seguro tuvo algo que ver en Montjuic. La UD Las Palmas no necesitó ayuda divina para superar al FC Barcelona, aunque alguna plegaria isleña debió escucharse desde Lanzarote. En una tarde marcada por la fragilidad azulgrana y la audacia canaria, el equipo dirigido por Diego Martínez se llevó el partido (1-2) y agrió el 125 aniversario de los culés, dejando claro que la debacle del conjunto de Hansi Flick en LaLiga es una realidad. Las Palmas, firme y decidida, superó las trampas de un fuera de juego culé que ni fue trampa ni sirvió de consuelo.
Desde el inicio, la sensación era que algo especial podía suceder. Con la fe de un David en pleno duelo contra Goliat, Las Palmas dejó claro que no iban a ser la comparsa en la fiesta del 125 aniversario del club catalán. De hecho, fueron Sandro Ramírez y Fábio Silva los que convirtieron la celebración en funeral deportivo. Primero con un golpe temprano que hizo tambalear a la defensa local, y luego con la sentencia de Fábio Silva, quien se marcó un golazo digno de recordar. Dos tantos que no sólo llevaron al equipo canario a la victoria, sino que recordaron al mundo que este Barcelona está lejos de ser el coloso imbatible que solía ser.
La fragilidad defensiva del Barça fue evidente desde los primeros minutos. Gavi, con tres faltas en los primeros quince minutos, exhibía la impotencia de un equipo nervioso y sin rumbo. Ni siquiera la entrada de Gerard Martín, tras la lesión de Balde en un choque brutal con Sandro Ramírez, logró estabilizar a una zaga que pareció siempre estar en el filo de la navaja. Y en el ataque, la historia no fue mejor: Lewandowski sin oportunidades, Raphinha desaparecido, y el equipo entero peleando contra su propia inconsistencia.
Al filo del descanso, el Barça logró un gol que fue anulado por fuera de juego de Raphinha, y aunque lo intentaron con un misil al larguero del brasileño, la solidez del equipo canario aguantó de pie, desafiando a la historia y a la desesperación del equipo local. Las Palmas tuvo ocasión tras ocasión, como ese disparo de Javi Muñoz que se fue desviado, y mostró que su visita a Montjuic no sería un paseo.
Las Palmas se llevó tres puntos históricos de Montjuic, y lo hizo sin necesidad de milagros, aunque con el corazón lleno de fe y determinación. Este Barcelona de Flick se encuentra en plena crisis: tres partidos consecutivos sin ganar en LaLiga, y con la sensación de ser un equipo al que le falta chispa, pegada y confianza. Las Palmas, en cambio, dejó claro que, con valentía y organización, hasta los retos más imposibles pueden hacerse realidad, sin necesidad de milagros, pero con mucho amor propio.