Yaiza propone que propiedad del hotel lidere la demolición para evitar dilaciones judiciales
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El Ayuntamiento de Yaiza, liderado por el alcalde Óscar Noda, ha tomado una posición firme en la gestión del complicado caso de demolición parcial del hotel Son Bou en Playa Blanca. En un reciente movimiento estratégico, el municipio ha presentado al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) un informe técnico que propone que sea la propiedad del hotel la que se haga cargo, sin más dilaciones, de la demolición parcial requerida por una sentencia de octubre de 2005.
La solución propuesta por el Ayuntamiento no sólo busca cumplir con la sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo, sino también adaptar las estructuras restantes a la normativa urbanística actual. Según el informe, la ejecución subsidiaria de esta sentencia implicaría que el Ayuntamiento licite la redacción del proyecto y las obras de derribo parcial para después repercutir los costes a la propiedad del hotel.
Óscar Noda destacó que la administración local nunca ha cesado en sus esfuerzos por resolver este largo litigio, pero reconoció que existía una indeterminación en cómo proceder con la ejecución parcial. El dictamen técnico recientemente encargado ofrece un modo concreto y detallado de llevar a cabo esta demolición, incluyendo un calendario de los trámites administrativos necesarios.
Desde 2005, el TSJC había ordenado la demolición parcial del hotel, pero la determinación de cómo ejecutar dicha demolición ha sido un punto de conflicto y dilación. La propuesta actual busca un compromiso claro de la propiedad del hotel para desarrollar y ejecutar el proyecto de demolición, sujeto a la aprobación de la Oficina Técnica municipal y los trámites de licencia correspondientes.
En caso de que la propiedad del hotel no cumpla con sus obligaciones, el Ayuntamiento se vería forzado a intervenir y ejecutar los trabajos, pudiendo luego repercutir los costos a la propiedad. El alcalde ha enfatizado la importancia de cumplir con la ley de contratos del sector público, lo cual podría prolongar el proceso.
Además, el caso del hotel Son Bou no es el único desafío urbanístico que enfrenta Yaiza. El Ayuntamiento también está manejando la situación del hotel Papagayo Arena, otro complejo afectado por nulidades en su licencia. La administración local se encuentra a la espera de informes de otras instituciones para poder avanzar en el expediente de legalización del mismo, enfrentando complicaciones adicionales por las nuevas servidumbres de protección establecidas por el deslinde de Costas.
Esta serie de eventos refleja la complejidad de la gestión urbanística en áreas turísticas y la tensión entre el desarrollo económico y el cumplimiento de las normativas legales y ambientales.