Armando Santana urge a Lanzarote a aprobar una ordenanza que regule los vehículos en espacios naturales
PJ
El consejero del Grupo Mixto en el Cabildo de Lanzarote, Armando Santana demanda un cambio enérgico al presidente de la institución insular para que priorice la aprobación de una Ordenanza Insular Reguladora de la circulación en los espacios naturales de la isla. Santana advierte que la situación es insostenible: “Lanzarote está siendo víctima de una invasión de vehículos motorizados fuera de carretera que están desfigurando nuestros paisajes y dañando nuestro entorno natural”, afirmó en un comunicado contundente.
La urgencia de Santana responde a la falta de control sobre la circulación de quads, buggies, motos de trial, enduro, cross y vehículos similares que, según el consejero, están deteriorando rápidamente el territorio. A su juicio, Lanzarote no puede permitirse esperar a que se apruebe el Plan Insular de Ordenación, un documento que, aunque en desarrollo, aún no tiene fecha concreta de implementación. Santana sostiene que estos vehículos no solo alteran los paisajes y afectan los ecosistemas, sino que también comprometen la seguridad de residentes y turistas.
En su propuesta, Santana aboga por una serie de medidas específicas que delimiten zonas para la circulación de estos vehículos, incluyan normas de seguridad, control de ruidos y límites de emisiones. Estas regulaciones, según el consejero, son esenciales para equilibrar las actividades recreativas con la conservación del medio ambiente. Sin esta intervención, advierte Santana, la isla seguirá sufriendo el impacto de empresas que, con fines puramente económicos, explotan los recursos naturales de Lanzarote en detrimento de su tranquilidad y de su respeto hacia la naturaleza.
El consejero ha hecho hincapié en la necesidad de que el Cabildo actúe de inmediato y no espere al Plan Insular, que sigue sin concretarse. Lanzarote, dice Santana, debe ser un modelo de sostenibilidad y turismo responsable, donde se priorice la protección del medio ambiente frente a los intereses económicos de unas pocas empresas. Para ello, insiste en que la creación de esta ordenanza es fundamental, señalando que es una cuestión de preservar la identidad y los recursos naturales de la isla.