Nueva Canarias adelanta su congreso: ¿un paso hacia el cambio o maquillaje político?
PJ
Nueva Canarias ha adelantado su VI Congreso nacional al próximo mes de julio, una decisión unánime del consejo político que busca, según sus líderes, crear una organización "más horizontal, feminista y joven". Con la promesa de diálogo, se abren las puertas a organizaciones independientes que hasta ahora se han mantenido al margen, prometiendo un enfoque abierto y territorial en el que, aparentemente, “no sobra nadie”. La pregunta inevitable es: ¿veremos realmente caras nuevas en la dirección o se mantendrán los mismos nombres que llevan años moldeando la agenda de NC?
Román Rodríguez, Carmen Hernández y Luis Campos lideraron el anuncio de este adelanto en el Club Natación Metropole de Las Palmas de Gran Canaria, presentando una serie de propuestas y decisiones aprobadas tanto presencial como telemáticamente. Sin embargo, a pesar de los aires de renovación, el núcleo duro del partido sigue siendo el mismo. Este movimiento hacia un congreso anticipado, aunque prometedor, plantea dudas sobre si realmente habrá espacio para cambios genuinos o si se trata de una jugada estratégica para calmar a los sectores que reclaman transformaciones.
Un Congreso con Tres Objetivos Clave
Rodríguez explicó que la comisión organizadora del congreso deberá trabajar en tres pilares: una ponencia política que defina los próximos pasos de NC-BC, una reestructuración de sus estatutos para volverse "más horizontal y rejuvenecida" y, finalmente, un reglamento que estructure la celebración del congreso. En palabras de Rodríguez, la intención es abrir el espacio al diálogo y mantener la unidad, aunque la ausencia de figuras independientes y de voces disidentes en esta sesión plantea interrogantes sobre cuánto espacio real habrá para la diversidad de opiniones.
Mientras tanto, Carmen Hernández y Luis Campos sostienen que lejos del “inmovilismo”, el partido ha dado pasos hacia una renovación estructural que trasciende los nombres y los rostros, enfocándose en cambios organizativos y discursivos. No obstante, este ideal de renovación, que promete ser feminista y juvenil, contrasta con la presencia constante de Rodríguez y otros miembros históricos de NC, lo cual lleva a preguntarse si el cambio será solo de fachada o si efectivamente veremos rostros nuevos tomando decisiones en un partido que lleva años en manos de los mismos líderes.
La Promesa de una Nueva Organización
El adelanto del congreso ha sido celebrado como un triunfo del diálogo interno y de las demandas de las organizaciones independientes, que por primera vez tendrán una representación en la comisión organizadora. Este pequeño cambio, sin embargo, puede resultar insuficiente si la organización no consigue traducir sus promesas en hechos palpables que se reflejen tanto en la estructura interna como en las caras visibles de su dirección.
Luis Campos aseguró que el objetivo es seguir “agotando todas las vías de diálogo” para lograr la unidad dentro del partido, mientras que el propio Antonio Morales, líder de Roque Aguayro, reiteró la importancia de mantener el proceso abierto hasta el último momento. Pero la gran incógnita persiste: en julio, ¿veremos por fin un cambio real en NC-BC o será otro congreso donde los viejos rostros de siempre mantengan su lugar, con la misma retórica y la misma postura?