Óscar Noda exige explicaciones por la salida de MedCruise que deja a Playa Blanca fuera del mercado de cruceros
S.Calleja
La noticia de la retirada de Puertos Canarios de MedCruise ha sacudido a la comunidad de Playa Blanca y otros municipios dependientes del turismo de cruceros. La renuncia a esta importante asociación de puertos mediterráneos supone un golpe devastador para localidades como Yaiza, cuyo alcalde, Óscar Noda, no ha tardado en expresar su desconcierto y preocupación ante lo que considera una traición a los intereses económicos de su municipio. Publicada inicialmente por el portal puentedemando.com y luego recogida por la web elpejeverde.com, la información ha generado una ola de inquietud en la isla.
Para Noda, esta decisión es un mazazo para un proyecto en el que había invertido años de esfuerzo y esperanza. Desde que se amplió el puerto de Playa Blanca con un nuevo dique de 300 metros, el municipio apostaba por atraer minicruceros, pequeños pero significativos en términos de impacto económico local. Ahora, el alcalde ve cómo esos sueños se desvanecen debido a una decisión unilateral que deja fuera a Playa Blanca y a otros pequeños puertos canarios del lucrativo mercado de cruceros.
Noda no ha dudado en exigir explicaciones al Gobierno de Canarias y a la dirección de Puertos Canarios, instando a que se rectifique una medida que afecta gravemente a la economía del sur de Lanzarote. Además, plantea serias dudas sobre el papel que están jugando los políticos insulares en esta decisión, cuestionando la ausencia del presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, y de los parlamentarios lanzaroteños en la defensa de los intereses del puerto.
Esta medida no solo afecta a Playa Blanca, sino también a los puertos de Vueltas (La Gomera), Tazacorte (La Palma) y Gran Tarajal (Fuerteventura), todos ellos ahora excluidos de la ruta de cruceros que solía generar ingresos importantes para sus economías locales. En el caso de Playa Blanca, el impacto es doble: no solo pierde un flujo de visitantes que revitalizaba su economía, sino también un proyecto turístico que pretendía poner al sur de Lanzarote en el mapa de los cruceros boutique.
La lucha constante del Ayuntamiento de Yaiza por rentabilizar su puerto parece haber chocado contra un muro de burocracia y desinterés institucional. A pesar de los más de 40 millones de euros invertidos en su ampliación, la decisión de Puertos Canarios amenaza con convertir el puerto de Playa Blanca en una infraestructura subutilizada, privando a la zona de una importante fuente de ingresos.
La renuncia a MedCruise no solo es una cuestión técnica, como algunos han intentado justificar, sino una falta de visión a largo plazo. Los pequeños puertos canarios, que tanto dependen del turismo marítimo, ven cómo una puerta hacia el desarrollo se cierra de golpe, dejando a sus alcaldes y comunidades en una situación de incertidumbre. Mientras tanto, Noda ha prometido no quedarse de brazos cruzados y luchar hasta el final para que Playa Blanca no sea excluida de las rutas de cruceros.