Migrantes en Cataluña: ¿una crisis que Sánchez resolvería antes de que los "indepes" se enteren?
PJ
Lanzarote sigue viviendo en primera persona la crisis migratoria más intensa que ha azotado Canarias en los últimos tiempos. Mientras el flujo de pateras no cesa y los centros de acogida están completamente desbordados, el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, ha lanzado una propuesta que, aunque puede sonar disparatada en primera instancia, tiene un trasfondo de ironía que muchos parecen no captar: desembarcar a los migrantes en Barcelona. Sí, en pleno corazón de Cataluña, donde la presencia de estos migrantes probablemente desaparecería como por arte de magia, solo para evitar cualquier tipo de tensión con los socios independentistas de Pedro Sánchez.
Yonathan de León no pretende realmente enviar a los migrantes a Barcelona como una propuesta formal. La ironía es clara: si estos desembarcaran en el puerto de la Ciudad Condal, la reacción del gobierno central sería bien distinta. En lugar de mirar hacia otro lado, Pedro Sánchez, bajo la presión de sus indispensables aliados independentistas, se apresuraría a resolver la situación, quizá sacando a los migrantes de la vista en un tiempo récord. Y es que, en la política del PSOE, parece haber una doble vara de medir según el territorio afectado.
En Lanzarote, donde la saturación es evidente, la solución parece no llegar. Sin embargo, el alcalde lanza un dardo preciso, sugiriendo que en cuanto el problema toque el puerto de Barcelona, la maquinaria política se pondría en marcha a toda velocidad. ¿Acaso las tensiones en el seno del gobierno son menos importantes que la dignidad de las personas que huyen de la miseria? Pues parece que todo depende del lugar donde se hagan visibles.
Hasta los socialistas de Arrecife lo saben. Conocen bien que si esta crisis afectara directamente a Barcelona, la respuesta sería diferente. Pero claro, nunca lo admitirán públicamente. Están atrapados entre su lealtad al partido y la cruda realidad que enfrentan día a día en su propio municipio. La propuesta del alcalde no es solo una burla sutil al gobierno central, sino una manera de poner en evidencia lo que todos piensan pero pocos dicen en voz alta: si los migrantes desembarcaran en Barcelona, la presión independentista sería suficiente para forzar una respuesta rápida y definitiva.
Sin embargo, mientras se sigan quedando en Lanzarote, la situación no parece tener la misma urgencia. Irónico, ¿verdad?
Yonathan de León ha planteado una posibilidad que, si bien no es realista en su ejecución, es perfecta en su simbolismo. Desembarcar a los migrantes en Barcelona es una forma de exponer las prioridades del gobierno de Sánchez y la fragilidad de su coalición con los independentistas. En definitiva, se trata de una sátira que desvela una verdad incómoda: mientras Canarias sigue al límite, el gobierno central parece seguir postergando la solución a la crisis migratoria.
La ironía del alcalde pone sobre la mesa una cuestión clara: si los migrantes llegaran a Barcelona, ¿cuánto tardaría Pedro Sánchez en hacer que "desaparecieran" del puerto?