Improvisación mágica: Carrasco sorprende con una canción dedicada a Lanzarote y La Graciosa. Mira el vídeo en portada

Video de Elpejeverde.com anoche en Los Dolores 

S. Calleja

La noche de ayer quedará grabada en la memoria de todos los presentes en las Fiestas de los Dolores en Mancha Blanca, Lanzarote. El cantante andaluz Manuel Carrasco, con su inconfundible mezcla de talento, carisma y conexión con el público, ofreció un concierto inolvidable. La atmósfera vibraba de emoción mientras Carrasco subía al escenario, y desde el primer acorde dejó claro que sería una noche mágica.

Carrasco no solo entregó un repertorio cargado de éxitos y emociones, sino que sorprendió a todos los asistentes con un regalo especial: una canción inédita, improvisada para la ocasión, dedicada a las Islas Canarias, y más específicamente a Lanzarote y La Graciosa. Con un sentido homenaje a la tierra que lo acogía, el artista andaluz mostró su gratitud y su admiración por las bellezas naturales y la gente que hacen de estas islas un lugar único.

El público, emocionado, coreaba cada palabra de Carrasco, pero fue al escuchar la letra creada especialmente para este concierto cuando las emociones alcanzaron su punto máximo. Con versos que evocaban la magia del paisaje lanzaroteño, Carrasco transportó a la audiencia a un viaje íntimo por los rincones más bellos de la isla. Desde el Mirador del Río hasta el Monumento al Campesino, pasando por los Jameos del Agua y el Volcán del Golfo, Manuel capturó la esencia de Lanzarote como pocos lo han hecho.

El momento cumbre de la noche llegó cuando, con voz rota de emoción, interpretó este homenaje con una letra que nos acercó a la esencia más pura de la isla:

"En el islote Hilario pude sentir tu calor,
un paseíto en camello y el volcán que está en mi pecho.
Cuando te vio despertó y en el Mirador del Río,
el viento, las montañas y la sola,
Lanzarote, qué bonita. Mirándote desde arriba,
contemplando La Graciosa por Samara y Papagayo,
buscándote a todas horas. Solo por estar contigo,
me tiro como un chinillo por el puente de la flora,
y mañana mediodía para probar de tus labios
un vinito malvasía. Y así lo quiso el obispo.
Primer concierto que hago con el tablao bendecido,
un artista enamorado de su isla y de su gente.
Rincones inolvidables, su respeto al medio ambiente,
el Monumento al Campesino con los juguetes del viento
y los Jameos del Agua con su cangrejito ciego.
Y tantas obras de arte que quedarán para la historia,
por todos los que nos visten. Maestro César Manrique,
que Dios lo tenga en la gloria.
A Mancha Blanca me llevo el camino con el pañuelo en el cuello,
y la emoción en el pecho como cualquier peregrino,
para cumplir mi promesa también yo le traje flores,
vine a contarle mis penas y pa' cantarle en su fiesta
mi Virgen de los Dolores. Chacho, chacho, que yo me pongo el sombrero
y a peregrinar contigo cual si fuera un romero.
El Charco Verde del Golfo, el viento, la tierra, el fuego,
mire por donde te mire, solo me sabe decirte:
mi Lanzarote, te quiero."

Con esta canción, Carrasco no solo reafirmó su cariño por Lanzarote, sino que logró conectar con cada uno de los presentes, quienes sintieron cada palabra como propia. Al finalizar la interpretación, el público rompió en aplausos interminables, sabiendo que habían sido testigos de algo especial.

Manuel Carrasco se despidió del escenario con la promesa de regresar, pero ya había dejado su huella en el alma de Lanzarote. Un concierto que no fue solo música, sino un tributo a la cultura, al paisaje y a la gente de esta tierra.

Si quieres revivir este emotivo momento, aquí te dejamos el enlace de la canción interpretada por Manuel Carrasco anoche: https://youtu.be/iDUwIUi6Gu0.