Adiós al vaso de vino antes de conducir: se endurece el control de alcohol al volante
Foto.Elpejeverde.com
S.Calleja
El Gobierno ha decidido dar un giro drástico en su lucha contra los accidentes de tráfico, y Lanzarote no será la excepción. Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, ha anunciado que la tasa de alcohol permitida para los conductores en toda España se reducirá de 0,5 a 0,2 gramos por litro de sangre. Es decir, cualquier trago de más podría hacer que un conductor dé positivo en un control de alcoholemia y enfrente duras sanciones.
Esta medida, que está siendo impulsada por la Dirección General de Tráfico (DGT), responde al preocupante aumento de víctimas mortales en accidentes de tráfico. En 2023, más de 1.145 personas perdieron la vida en las carreteras españolas, una cifra inaceptable para las autoridades, y que ha permanecido estable en los últimos años, a pesar de las campañas de concienciación.
En Lanzarote, donde los desplazamientos en coche son el pan de cada día , este cambio en la normativa afectará directamente a los residentes y turistas. Según los datos de la DGT, el verano pasado batió récords en desplazamientos por carretera, con más de 97,7 millones de viajes largos registrados en toda España, y aunque las cifras de accidentes se han mantenido estables, el alcohol sigue siendo un factor determinante en más de la mitad de los siniestros.
El ministro Marlaska ha sido claro: la sociedad está lista para este cambio, que, aunque parecerá drástico para muchos, busca reducir aún más las cifras de siniestralidad. "El alcohol o las drogas están presentes en más de la mitad de los accidentes mortales", recordó el ministro, basándose en datos de la Memoria 2022 del Instituto Nacional de Toxicología. En ese año, se detectó un aumento preocupante en los delitos relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas, con casi 60.000 condenas.
¿Qué significa esto para los conductores ? Este cambio implicará que quienes disfrutan de una copa de vino en la comida o de una cerveza después del trabajo deberán pensar dos veces antes de ponerse al volante. La reducción de la tasa a 0,2 no deja margen para el error. A partir de ahora, cualquier cantidad de alcohol en el cuerpo podría acarrear multas y, en casos graves, la pérdida del carné de conducir.
Las autoridades locales y nacionales coinciden en que el objetivo es salvar vidas, aunque algunos críticos señalan que esta medida podría resultar impopular entre aquellos que están acostumbrados a las normas actuales. Sin embargo, el Ministerio del Interior insiste en que la madurez social y la creciente preocupación por la seguridad vial hacen que este sea el momento adecuado para implantar la reforma.
A nivel parlamentario, la propuesta ya está en marcha, y se espera que en los próximos meses los controles de alcoholemia sean mucho más estrictos en Lanzarote y el resto del país. Además, se estudia la posibilidad de ofrecer cursos voluntarios para recuperar puntos del carné, con el fin de reforzar la seguridad vial.