Lanzarote fortalece su agricultura: 600 varas de variedades insulares de batata libres de patógenos para revitalizar el sector
PJ
El Cabildo de Lanzarote, bajo la dirección de su presidente y consejero de Agricultura, Oswaldo Betancort, ha iniciado un proyecto clave para salvaguardar la calidad y la viabilidad del cultivo tradicional de batata en la isla. Con el propósito de erradicar virus y otras enfermedades que afectan a este cultivo, se ha contratado un servicio técnico especializado que permitirá mantener la integridad de las variedades locales más emblemáticas: “la cubana”, “seis meses” y “yema de huevo”. Este paso es visto como crucial para asegurar la sostenibilidad de este producto agrícola, que no solo es fundamental para el sector primario de la isla, sino que también goza de una alta demanda tanto en Lanzarote como en el resto del archipiélago.
Un compromiso firme con la agricultura local
Oswaldo Betancort ha subrayado el compromiso del Cabildo con la protección y promoción del cultivo de la batata, un producto caracterizado por su calidad superior y relevancia histórica en la economía lanzaroteña. En los últimos años, la batata ha enfrentado diversos retos debido a la aparición de patógenos que han dañado las plantaciones. Este hecho ha impulsado la puesta en marcha de un proyecto que busca eliminar los virus y otras amenazas que afectan al cultivo, proporcionando a los agricultores locales plantas sanas y listas para su multiplicación.
La iniciativa está alineada con la estrategia del Cabildo para fortalecer el sector primario, no solo preservando el legado agrícola, sino también potenciando la economía insular. “Es necesario aprovechar la demanda existente, convirtiendo nuestro proyecto de saneamiento en una oportunidad para impulsar el cultivo y asegurar la calidad de este producto reconocido en todo el archipiélago”, afirmó Betancort.
El proceso científico: una clave para la sanidad vegetal
El proyecto de saneamiento de las variedades de batata incluye un enfoque técnico exhaustivo que busca eliminar cualquier agente infeccioso. Este procedimiento abarca desde la selección inicial del material vegetal hasta la realización de análisis serológicos, cultivos in vitro, y finalmente, la aclimatación de las plantas en vivero. Los pasos incluyen la multiplicación de plantas libres de virus, que luego serán distribuidas a los agricultores para revitalizar las producciones locales.
La fase final contempla la entrega de 600 varas a los agricultores, distribuidas entre las tres variedades locales. Esto permitirá que la producción de batata en Lanzarote no solo continúe, sino que se fortalezca, asegurando la calidad que caracteriza a este producto.
Un esfuerzo científico y técnico para el futuro del sector agrícola
El Cabildo ha enfatizado la importancia de este proyecto en un contexto de creciente producción y consumo de batata en Lanzarote. Con una demanda en aumento, asegurar que los cultivos estén libres de patógenos es esencial para la continuidad de un sector que tiene un impacto económico y cultural significativo en la isla.
Este esfuerzo no solo busca proteger las plantaciones actuales, sino también garantizar que las futuras generaciones de agricultores puedan continuar cultivando una batata de calidad insuperable, reconocida dentro y fuera de la isla.