Modernización del Consorcio del Agua: más agilidad y eficiencia en la gestión del recurso hídrico insular
PJ
El Consorcio del Agua de Lanzarote acaba de dar un paso fundamental hacia la modernización. Tras casi cinco décadas operando con una normativa que, aunque efectiva en su día, había quedado obsoleta, la entidad insular ha renovado por completo su marco regulador. Este martes, el Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicó oficialmente los nuevos Estatutos del Consorcio, tras su aprobación definitiva en una Asamblea Extraordinaria celebrada a finales de agosto. Este cambio marca un antes y un después para la gestión del agua en Lanzarote y La Graciosa, territorios donde el crecimiento demográfico ha ejercido presión sobre unas infraestructuras hidráulicas que necesitaban con urgencia adaptarse a las nuevas demandas.
Domingo Cejas, vicepresidente del Consorcio, explicó que esta renovación es una respuesta necesaria ante el aumento del número de abonados y la necesidad de actualizar las infraestructuras de abastecimiento, depuración y saneamiento. Lanzarote, con su realidad turística y una población en crecimiento constante, requería una gestión más eficiente y adecuada a sus desafíos. En ese sentido, la actualización de los Estatutos no solo responde a una exigencia legal —derivada de la reforma de la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local—, sino que también responde a la necesidad de hacer más ágiles y eficaces los procesos internos del Consorcio.
Uno de los aspectos más destacados de esta modernización es la agilización en la tramitación de proyectos y la ejecución de obras. Actualmente, hay más de 120 intervenciones planificadas para mejorar tanto las redes de abastecimiento como las de saneamiento y depuración. Según Oswaldo Betancort, presidente del Cabildo de Lanzarote, estas obras son vitales para asegurar que el suministro de agua siga siendo adecuado para la población y para el sector turístico, que depende en gran medida de una infraestructura hídrica moderna y eficiente.
Para garantizar que estas intervenciones se lleven a cabo sin demoras innecesarias, los nuevos Estatutos han introducido una tramitación de urgencia para las actuaciones hidráulicas que requieran cooperación con otras administraciones. Esto implica que los proyectos del Consorcio tendrán "despacho preferente", es decir, un tratamiento prioritario en los procesos burocráticos que normalmente ralentizan la ejecución de obras públicas. Esta medida es clave para asegurar que las obras más importantes se realicen en el menor tiempo posible, una prioridad para la isla.
Además, los nuevos Estatutos han modificado la estructura de gobernanza del Consorcio. Se ha eliminado el Consejo de Administración, un órgano que, según las autoridades, había demostrado tener poca efectividad en la práctica. En su lugar, se otorga más peso y competencias a la Asamblea, que asume ahora un papel central en la toma de decisiones. Esta reestructuración tiene como objetivo hacer más colaborativa y ágil la gestión de las obras, otorgando mayor capacidad de decisión a los municipios consorciados, cuya participación se ha adaptado al porcentaje de población de cada uno de ellos.
Otra novedad importante es la creación oficial de la figura de la Vicepresidencia, que recae en el titular de la Consejería de Aguas del Cabildo Insular. Esta figura, que ya venía ejerciendo de facto sus funciones, asume ahora un rol más formal dentro de la estructura del Consorcio. Asimismo, la Presidencia podrá delegar competencias en otros miembros de la Asamblea, permitiendo una mayor flexibilidad en la gestión de los proyectos. De esta manera, por ejemplo, el alcalde de un municipio donde se esté ejecutando una obra podrá supervisar directamente las actuaciones, lo que redundará en una mayor celeridad en la finalización de las intervenciones.
El cambio de Estatutos del Consorcio del Agua de Lanzarote no es solo una adaptación administrativa; es un paso crucial hacia una gestión más moderna y eficiente, diseñada para atender las necesidades actuales y futuras de la isla. Con esta reforma, Lanzarote se prepara para enfrentar los desafíos que conlleva el crecimiento poblacional y la creciente demanda de recursos hídricos, asegurando al mismo tiempo que los proyectos que mejoren la infraestructura del agua se ejecuten con la mayor celeridad posible.