Entre vientos y olas: la perseverancia de los bomberos de Lanzarote garantiza la seguridad
Olas ayer en playa de La Garita
S:Calleja
En un día donde las condiciones meteorológicas pusieron a prueba a mucha gente, los bomberos del Consorcio de Seguridad de la isla destacaron por su incansable trabajo. Con olas desbordantes y vientos que desafiaban los límites, la jornada de ayer martes se convirtió en un maratón de esfuerzos ininterrumpidos, cuya actuación fue clave en prevenir accidentes y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Desde el primer momento del día, el equipo de bomberos se encontró en una lucha constante contra los efectos del viento y el oleaje, que amenazaban con convertir cualquier objeto en un potencial peligro. La tarde del martes, cerca de las 16:39 horas, marcó uno de los momentos críticos cuando tuvieron que intervenir en el establecimiento de Ikea en Arrecife, asegurando con cintas y anclajes sólidos las planchas del revestimiento de la fachada que peligraban con soltarse debido al fuerte viento. Esta operación, que requirió la colaboración de la Policía Local para cortar el tráfico, evitó lo que podría haber sido un grave incidente.
No obstante, la labor de los bomberos no se detuvo ahí. La noche les deparó más desafíos, como el rescate en Las Caletas, donde tuvieron que cortar un árbol en riesgo inminente de caída, encontrando a su llegada dos árboles ya caídos y uno apoyándose peligrosamente en un edificio. Esta rápida intervención evitó daños mayores y posibles lesiones a las personas.
La jornada también incluyó acciones preventivas en Femés, donde retiraron el techo de una pérgola de fibra en riesgo de caer, y en el entorno del Hospital Doctor José Molina Orosa en Argana, donde aseguraron el letrero de un establecimiento que representaba un peligro inminente.