Menores en riesgo: Más de 500 niños arriban a Lanzarote en pateras en los que va de año
S. Calleja
A medida que el año 2023 avanza, las costas de Lanzarote se han convertido en un testimonio silente de la incesante crisis migratoria. Las cifras proporcionadas por el Cabildo de Lanzarote y el Centro de Datos, con la colaboración de la Cruz Roja, revelan una realidad que va más allá de los números: son historias de vida, esperanza y desesperación.
Desde enero hasta octubre, Lanzarote ha sido el destino de 142 pateras, transportando un total de 6.356 personas. Este flujo no ha sido constante; ha tenido sus altibajos, reflejando quizás las cambiantes dinámicas en los países de origen y las rutas migratorias.
El mes de enero inició con 9 pateras y 363 ocupantes, una cifra significativa que solo era un preludio de lo que estaba por venir. Febrero vio un aumento notable, con 13 embarcaciones y 618 personas. Sin embargo, en marzo, los números bajaron a 4 pateras y 167 individuos, sugiriendo una posible disminución temporal del fenómeno.
Pero abril y mayo retomaron la tendencia ascendente con 13 y 11 pateras, respectivamente, sumando más de 1.100 personas entre ambos meses. Junio marcó un pico preocupante: 24 pateras con 1.078 ocupantes, el mes más alto registrado hasta esa fecha.
Julio, sorprendentemente, no reportó llegadas, un paréntesis inusual en medio de una tendencia creciente. Agosto y septiembre retomaron la marcha con 14 y 16 pateras, respectivamente.
La situación se intensificó dramáticamente en octubre, con un récord de 38 pateras y 1.732 personas llegando a las costas de Lanzarote, un claro indicativo de que la crisis estaba lejos de disminuir.
De estos miles de migrantes, 513 declararon ser menores de edad, una estadística que resalta la vulnerabilidad de este grupo dentro del fenómeno migratorio. Además, el impacto en la seguridad ciudadana ha sido notable, con 867 incidentes registrados, aunque solo una minoría de estos eventos (79) han sido graves.
La Cruz Roja, en su incansable labor humanitaria, ha sido pieza clave en la atención de estos migrantes, proporcionando no solo asistencia básica sino también un rayo de esperanza en medio de circunstancias adversas.