Fernando Clavijo exige a la Comisión Europea que destine más fondos para las regiones ultraperiféricas
El presidente del Gobierno de Canarias y presidente de turno de la Conferencia de Presidentes de las Regiones Ultraperiféricas (RUP), Fernando Clavijo, ha trasladado hoy, miércoles, al vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, la necesidad de que la Unión Europea (UE) potencie una “gestión solidaria” de las fronteras de las RUP para prevenir posibles incrementos de la presión migratoria. En Bruselas, donde intervino ante el Comité de las Regiones, Clavijo incidió en la necesidad de desarrollar una “verdadera política de inmigración” en las RUP a través de la creación de “instrumentos de financiación específicos” que respondan a todas las necesidades de unas regiones como las RUP que tienen unas características singulares respecto al territorio continental de la UE.
Durante la sesión plenaria del Comité de las Regiones, el presidente de Canarias planteó la reciente advertencia de la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores (Frontex) sobre un posible aumento de la llegada de migrantes a las RUP y en especial a España. “La diferencia de desarrollo que tienen las RUP respecto a países vecinos favorece los flujos migratorios, que resultan más fáciles debido a su proximidad geográfica porque nuestras regiones son fronteras exteriores de Europa en sus zonas geográficas”, explicó Fernando Clavijo, quien precisó que en flujos migratorios las RUP padecen situaciones diversas tanto en intensidad como en gestión.
En este sentido, el presidente del Gobierno se refirió a la situación en RUP como Canarias, Mayotte y Guayana, donde se produce “una fuerte inmigración irregular” que se manifiesta en un “aumento importante de menores no acompañados y de jóvenes”. “Esta inmigración”, abundó Fernando Clavijo, “plantea problemas de gestión, sobre todo en RUP que tienen una demografía galopante y que, en algunos casos, originan repercusiones importantes en áreas como educación, abastecimiento de agua y saneamientos, gestión de residuos, transportes, asistencia sanitaria o recursos socioculturales”.
A modo de ejemplos, Clavijo citó el caso de la isla francesa de Mayotte, a la que se refirió como “la Lampedusa del océano Índico” debido a sus antecedentes con “millares de muertos desde 1995 debido al naufragio de barcos”, y el reciente naufragio de una embarcación que se saldó con las muertes de siete personas en Lanzarote. En el caso de Canarias, el presidente valoró que “afortunadamente” la situación “no llega a los extremos de la grave crisis humanitaria sufrida en el año 2006, pero hemos de estar vigilantes” y demandó del vicepresidente de la Comisión Europea y comisario para la Mejora de la Legislación, Relaciones Interinstitucionales, Estado de Derecho y Carta de los Derechos Fundamentales datos acerca de las medidas que piensa diseñar la Comisión Europea para implementar una “gestión solidaria” de las fronteras en las RUP con instrumentos de financiación específicos.
En su respuesta, el vicepresidente Timmermans trasladó al presidente del Gobierno de Canarias que la Comisión Europea es plenamente consciente de las singularidades de las RUP en materias como la seguridad en fronteras y la gestión de los flujos migratorios. En este sentido, el dirigente holandés mostró su convencimiento de que “cuanto más cerca se vive de una frontera, más consciente se es de su existencia” y agregó que “las fronteras no deben servir únicamente para establecer barreras sino para proteger a todos, tanto a los que viven en la frontera como al resto de los socios europeos” y por ello, avanzó que “debemos cuantificar los efectos de lo que supone vivir en las zonas fronterizas y, una vez evaluado su impacto, aplicar políticas específicas”.
Asimismo, coincidió con el presidente Clavijo en que “si no hacemos nada, sobre todo tras el crecimiento demográfico y la creciente emigración, nos enfrentaremos a un problema que nos afectará a todos”. “Cuando la gente se hace a la mar, ya hemos perdido la batalla y, por ello, no vamos a abandonar a las personas que lo hacen porque eso equivaldría a que Europa abandone sus valores” y añadió que “por eso necesitamos programas europeos más ambiciosos y liderazgo político”.
Así, el vicepresidente Timmermans aseguró que Europa no puede ser “tacaña” ya que “solo invirtiendo en el futuro de África evitaremos que la emigración sea un problema mayor y que este fenómeno acabe enfrentando a los socios europeos”. En este sentido, y al igual que defendió el presidente canario, apuntó que “tenemos que ser solidarios; la solución pasa por la solidaridad europea. En el caso de que no exista, se convertirá en un problema que enfrente a un Estado contra otro”.
Durante su comparecencia ante el Comité de las Regiones, Fernando Clavijo también intervino en nombre de la Conferencia de Presidentes de las RUP para defender la nueva estrategia europea para estas regiones y sumó el apoyo del primer ministro de Portugal, Antonio Costa. “Soy consciente de la enorme sensibilidad que el Estado portugués tiene hacia las RUP, especialmente por sus regiones de Azores y Madeira, y agradezco su implicación en la defensa de nuestra integración diferenciada en la UE”, señaló Clavijo ante la necesidad de “sumar esfuerzos y unir sensibilidades” para que la UE reconozca a las regiones alejadas del continente como “realidades europeas fuera de Europa”.
En este marco, el presidente del Gobierno de Canarias calificó de “esencial” el apoyo de las diferentes instituciones europeas y de los Estados miembros para el futuro desarrollo de la nueva estrategia RUP. “Porque mantener el apoyo decidido de España, Francia y Portugal en defensa de las RUP y de sus singularidades es una pieza clave en los próximos meses de propuesta y negociación europea para garantizar el desarrollo de las enormes potencialidades y ventajas que podemos ofrecer a Europa”, trasladó al primer ministro portugués, a quien agradeció su compromiso con la defensa de intereses singulares de las RUP y pidió que Portugal “sostenga su empuje como abanderado de la ultraperiferia” para responder a “necesidades objetivas” de unos territorios diferentes al resto del espacio europeo.