La reforma del Estatuto de Autonomía se aprueba en el Congreso sin acuerdo sobre su contenido
La reforma del Estatuto de Autonomía canario llega hoy al Congreso sin consenso sobre su contenido. La propuesta del Parlamento regional, aprobada con el único apoyo de CC y PSOE, tiene garantizada la entrada a trámite, pero afronta a partir de ahora una negociación complicada en busca de acuerdos.
La Cámara Baja va a dar el visto bueno a la toma en consideración de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía emanada del Parlamento canario, pero el inicio del trámite parlamentario está lejos de implicar que exista acuerdo entre los diferentes grupos políticos sobre el texto que entra a debate en las Cortes. Esta reforma arranca, de hecho, lastrada por las diferencias de criterio de los principales partidos sobre su contenido -como ya sucedió en el intento fallido de 2006-, especialmente en lo que respecta a los cambios en el régimen electoral y el aumento del techo de autogobierno.
Las circunstancias son, sin embargo, muy distintas a las de hace diez años, con un Congreso fragmentado y sin mayoría clara en el que se impone la negociación para sacar adelante las iniciativas, lo que hace albergar a las fuerzas políticas la confianza en que al final del trámite parlamentario pueda alcanzarse un consenso al que todas aseguran estar predispuestas y que en general ven "difícil, pero posible". El objetivo compartido es evitar otro fracaso y aprobar un nuevo Estatuto para las Islas con el máximo grado de acuerdo.
Desde que se abrió el proceso de renovación de los estatutos para modernizar el Estado autonómico ya han sido objeto de reforma los de Cataluña, Andalucía, Valencia, Aragón, Baleares, Extremadura y Castilla y León. La reforma estatutaria del País Vasco conocida como Plan Ibarretxe no llegó a superar la toma en consideración en 2006 por sus aspiraciones soberanistas. Solo el Estatuto de Canarias en 2007 -además del de Castilla-la Mancha en 2010- ha tenido que ser retirado de las Cortes una vez iniciado el trámite en el Congreso por imposibilidad de alcanzar un acuerdo, una vez que las tres reuniones de negociación que llegaron a celebrarse evidenciaron la ruptura del diálogo.
El debate que ahora se inicia para dotar a Canarias de un Estatuto de segunda generación parte de distintas posiciones: por un lado se sitúan las dos fuerzas políticas que apoyaron la reforma en el Parlamento canario, CC y PSOE, que piden que se respeten las líneas básicas de la propuesta y creen que el trámite dará la medida de la voluntad de diálogo del Gobierno de Rajoy.
El PP por su parte, obligado a buscar apoyos para garantizar la gobernabilidad, tiene una actitud abierta pero ve necesario introducir "algunos matices" en el aumento del autogobierno. NC, que se abstuvo en la Cámara regional apuesta por elevar ala máximo el nivel competencial pero ve "insuficiente" la reforma del sistema electoral, mientras que Podemos y Ciudadanos, que no participaron en la redacción porque no tenían presencia en el Parlamento canario, exigen también cambios de calado para apoyar la propuesta.