La soledad, epidemia del siglo XXI

 

José Montelongo, candidato a la alcaldía de Arrecife por ASL

La soledad se ha convertido uno de los grandes males del siglo XXI. De un tiempo a esta parte he visto como en diferentes medios de comunicación se informa constantemente sobre esta circunstancia y la problemática que acarrea al estado físico y emocional de los seres humanos.

 

Cada vez es más común tener entre nuestros conocidos a vecinos/as o familiares que viven solos bien por decisión propia, por fallecimiento de su pareja, o por la emancipación de sus hijos e hijas.

Los y las mayores que residen solos/as son más vulnerables y pueden sufrir accidentes que, en ocasiones, podrían causar lesiones graves o incluso la muerte por falta de asistencia.

Es evidente que las administraciones públicas se tienen que adaptar de forma progresiva a las nuevas necesidades y demandas de la sociedad para ofrecer una solución eficaz a una circunstancia (la soledad) que, lamentablemente, aumenta sin tregua.

Países como Reino Unido, por ejemplo, han tomado conciencia del drama de la soledad que sólo en esa región del continente europeo afecta ya a nueve millones de personas. La primera ministra británica Teresa May, nombró en 2018 a Tracey Crouch como secretaria de Estado para luchar contra la soledad y sus consecuencias sociales y económicas.

La ciudadanía espera respuestas de los representantes públicos. Por ello, desde la Agrupación Socialista por Lanzarote trabajamos para ofrecer, mediante propuestas en todas las administraciones, las soluciones para combatir esta realidad.

Por ello apostamos porque los departamentos de Servicios Sociales de los ayuntamientos creen equipos disciplinares que estudien la soledad y el impacto que produce en las personas mayores para dar respuestas adecuadas ante cada caso; desde la mejora en la comunicación en la asistencia domiciliaria, teniendo como referencia el trabajo pionero de oenegés como Cruz Roja, la creación de un banco del tiempo liderado por voluntarios y voluntarias, y la redacción de un proyecto para la gestión de pisos tutelados para la residencia de mayores.

Estoy seguro de que muchas personas querrán donar su tiempo para cuidar, acompañar y asistir a las personas que viven solas.

Nuestro país se define como estado social, sin embargo no lo somos plenamente. Nos hemos quedado muy atrás en las necesidades de la sociedad actual y hemos de avanzar para cubrir las demandas de una sociedad cada vez más cambiante y que, como he escrito, afronta nuevos retos y necesidades. Es el momento.