Por Marcos Bergaz, candidato por el PSOE a la Alcaldía de Teguise

 

Es normal que a Oswaldo y a CC no les guste mi candidatura, incluso me tomo con deportividad algunas perlas que me han dedicado últimamente, pero la política no la entiendo como confrontación constante.

 

De hecho creo que se equivocan los que apuestan por descalificar al resto de opciones políticas. Casi todas son necesarias, y precisamente por ello defiendo un proyecto integrador para Teguise en el que huyamos de etiquetas y nos centremos en lo importante: los vecinos y sus problemas, con independencia de a quién hayan votado o qué siglas pudieron defender en el pasado.

Así veo la política, así la práctico.

Quizás la fecha en la que nací, un día de Reyes de 1978 tiene algo que ver en esta concepción. Un día de sueños sí, pero sobre todo el año del acuerdo político más importante de este país: la Constitución española. Sea como fuere, siempre he pensado que en política los acuerdos son fundamentales cuando se trata de determinadas cuestiones.

Y como así lo pienso, puedo tener notables diferencias con Oswaldo Betancort y CC, de hecho no comparto su manera de gestionar Teguise, pero considero que por el bien del Municipio serán necesarios varios acuerdos en el futuro.

Gobierne PSOE o CC, más probable lo primero, hay asuntos que considero capitales y sobre los que toca hacer un esfuerzo compartido.

Es el caso de las inversiones, donde es fundamental exigir al resto de Administraciones que no se olviden de Teguise, más aún cuando la capacidad inversora del Ayuntamiento está condicionada por el pago de distintas indemnizaciones y deudas pendientes. En temas como la mejora de nuestras infraestructuras educativas, el saneamiento para nuestros pagos y pueblos o la modernización de Costa Teguise debemos estar todos a una, y contaré con CC para reivindicar lo que es de justicia para nuestro Municipio, porque la unión hace la fuerza. 

O cuando hablamos del planeamiento, caso del nuevo PRUG del Archipiélago Chinijo, la revisión del actual Plan General o el Plan Especial del Casco Histórico de la Villa, donde no cabe ponerse de perfil, sino apostar por la máxima información y lealtad institucional para forjar el acuerdo.

Y también en una cuestión que afecta a toda la Corporación como es dotar a nuestro Ayuntamiento del capital humano necesario para que sea una máquina en la gestión de los expedientes, para que el vecino no espere meses, o años, por una licencia o para que el Plan de Modernización de Costa Teguise lleve velocidad de crucero.

En estos temas tenderé la mano al resto de partidos del Consistorio, pues por encima de los intereses del Municipio no situaré a nada ni nadie.

Sé que es otra manera de entender la política, pero así será el proyecto que ofreceremos a los vecinos de Teguise. Es nuestra apuesta por el cambio, nuestro desafío.

Y hablando de desafíos, nos vemos en el Desafío Octava Isla