La conversación telefónica con un primo de Raúl, perteneciente a las fuerzas de seguridad, fundamental para señalarlo como el asesino

-Los investigadores colocaron en su vehículo, un Fiat Panda, unas lapas o balizas gps empleadas para adosar fácilmente a los bajos del mismo.

-El seguimiento lo llevó a recorrer 1000 km en tan solo un día.

Raúl Díaz es un ingeniero de Endesa de 42 años. Dejó a su mujer y dos hijas para casarse con la joven Romina.
Llegó a Lanzarote en 2013.

Se casaba con la joven paraguaya el pasado 10 de Agosto tras conocerse en la Capital de España.

Hombre frío y celoso pasó por los calabozos por supuesto maltrato a Romina pocos días después de casarse.

La Policía Judicial pincha su teléfono a principios de enero tras sospechar que pudo ser Raúl quién estaba detrás de la desaparecida.

Una llamada a un primo suyo en Madrid que pertenece a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado deja claro que ha sido él el asesino.

Las escuchas de las que no son conscientes ambos, detallan datos muy escabrosos planteados por el supuesto asesino.

Se habla de quemar el cuerpo o descuartizarlo ante la imposibilidad de hacerlo desaparecer de una sola "pieza" .

La Policía Judicial coloca el GPS en su vehículo y el seguimiento refleja un recorrido de casi 1000 km por diferentes lugares de Lanzarote, especialmente de la costa.

La importante cantidad de kilómetros recorridos para una isla tan pequeña en tan poco tiempo está complicando las labores de búsqueda.

Supuestamente repartió el cuerpo desmembrado de Romina en bolsas en diferentes lugares.

Una de las paradas los Hervideros en el municipio de Yaiza dónde primero se empezó a buscar.

Recuerden que el marido de la joven paraguaya ha confesado que se deshizo del cuerpo pero mantiene que la encontró muerta en su casa sin confirmar de momento la autoría del crimen.