La Guardia Civil dejó de tramitar tres denuncias por maltrato animal en 2016

En la mañana de este lunes han sido han sido citadas en el Cuartel de la Guardia Civil de Costa Teguise varias protectoras de animales de la isla. Se busca clarificar porqué no se tramitaron diferentes denuncias que estás protectoras presentaron a lo largo del 2016.

 

Cuando se presentan las mismas por maltrato animal, la Sargento Jefa del Seprona en Lanzarote se encontraba de baja por embarazo. Lo que se pretende es esclarecer por qué los guardias que se quedaron al cargo no hicieron los trámites pertinentes con dichas denuncias.

 

Una de las portavoces de la Asociación Huella a Huella, Nuria Cárdenes, explicó en EL PEJEVERDE de O2RADIO  que "durante el año 2016 recibimos a tres perros en muy malas condiciones por lo que presentamos las correspondientes denuncias en este cuartel". Tras pasar el tiempo y no recibir ningún tipo de información "decidimos preguntar y nos informaron de que no se había tramitado nada".

 

"Lo que parece es que los agentes del Seprona no hicieron el trámite porque sí se dio entrada en Registro y esos documentos recibieron una numeración que después comprobamos que se había dado a otros documentos que no eran los nuestros", afirmó Cárdenes.

 

La relación de la Jefa del Seprona en Lanzarote con las asociaciones para la protección animal de la isla siempre ha sido muy estrecha. "Es una persona que siempre ha estado muy implicada, ha sido servicial y siempre que ha habido algún problema ha investigado hasta el límite, pero en estos casos ella estaba de baja por maternidad con lo cuál fueron otros agentes los que atendieron estas denuncias.

 

"Han pedido la declaración de nuestra presidenta para ver hasta qué punto pudimos hacer nosotros y por qué se acabó por no tramitar", confirmó Cárdenes. "Queremos pensar que se traspapeló, pero decir qué pasó corresponde a quién investigue el caso", finalizó la portavoz de Huela a Huella.

 

 

Nuria Cárdenes hizo enumeracicón de los casos denunciados. El primero era un perro que "llegó con una hernia bastante grande y se veía bien claro que había dejadez del dueño". La segunda hacía referencia a "una perrita en bastante mal estado y que al final tuvo que ser sacrificada porque estaba sufriendo muchísimo". Cárdenes también explicó que el tercer caso, que se trataba de otro animal en mal estado, "sí que llegó al juzgado pero porque lo tramitamos también a través de la fiscalía.