El PP critica que "cuatro años después una casa que costó 600 mil euros siga cerrada"
La portavoz adjunta del Partido Popular en el Cabildo de Lanzarote, Saray Rodríguez, denuncia que la corporación vaya a pagar ahora casi 57.000 euros por el alquiler de un local para depósito, custodia, investigación y conservación de los Fondos Arqueológicos del Cabildo mientras el Museo Arqueológico sigue cerrado a cal y canto.
“No es de recibo que el Cabildo haya abonado desde el 2013, más de 600.000 euros por la compra de la vivienda de la calle Fajardo y cuatro años más tarde estemos prácticamente en el mismo sitio: sumando excusa tras excusa para tapar la incompetencia del presidente, Pedro San Ginés, que se lanzó a una compra en el peor momento posible y sin evaluar realmente el alcance del proyecto”, señala la consejera del Partido Popular, que acusa al Presidente de convertir el futuro Museo Arqueológico en “un pozo sin fondo de dinero público”.
Cabe recordar que tan solo por la compra el Cabildo deberá pagar 1,6 millones de euros y que a eso hay que añadir el coste del acondicionamiento de las dos naves y la recuperación y rehabilitación de la vivienda.
“El devenir de esa obra cuatro años después pone en evidencia la desfachatez, la tomadura de pelo y la falta de respeto que San Ginés tiene por la ciudadanía a la que se ha engañado desde el primer momento; desde la misma operación millonaria de compra, valorada en 1,6 millones de euros, hasta cuando se anunció para 2015 la fallida apertura de las exposiciones temporales en las dos naves laterales”.
“Han pasado dos años desde ese anuncio y ni exposición, ni naves ni museo en lo que es un nuevo disparate, un nuevo proyecto estrellado del del presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés”, denuncia Saray Rodríguez.
“A estas alturas lo que esperaban los ciudadanos es que el material arqueológico propiedad del Cabildo estuviese ya expuesto en su sitio, que no es otro que el museo, y no apilado en un almacén por el que ahora también vamos a tener que pagar”.
La consejera popular también incide en la irresponsabilidad de una compra en la que tampoco se tuvo en cuenta el estado real del inmueble. De hecho, tuvieron que pasar casi tres años para que el Cabildo se diese cuenta de que el estado de las naves era tan malo que obligaba a cambiar una techumbre entera.
“Si eso pasa con una nave qué nos vamos a encontrar con el resto del inmueble que aún no se ha tocado, que hay restaurarlo entero y cuyo coste aún no se ha calculado”, se pregunta Saray Rodríguez, que vuelve a reiterar la necesidad de que el equipo de gobierno informe con claridad sobre este proyecto y sobre todo que se ponga a trabajar para desatascarlo lo antes posible.