La silla del barbero más famoso de Lanzarote ya es patrimonio cultural de Haría
Pejeverde
La Plaza de la Constitución de Haría se vistió de gala este domingo para rendir homenaje a uno de sus hijos más ilustres. El sol lanzaroteño brillaba con especial intensidad mientras autoridades, vecinos y familiares se congregaban para inaugurar la escultura que inmortalizará para siempre a Ladislao Rodríguez Bonilla, conocido cariñosamente como "El Mudo de Haría".
Entre aplausos y emotivas palabras, el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, descubrió la obra del artista Rigoberto Camacho: una pieza en bronce que captura la esencia de este hombre extraordinario, sentado en su legendaria silla de barbero, desde donde durante años tejió lazos inquebrantables con su comunidad.
La ceremonia, que congregó a numerosas autoridades locales e insulares, se convirtió en un sentido tributo a quien ha sido mucho más que un vecino ilustre. Ladislao, cuya sordera nunca fue un impedimento sino un impulso para superarse, ha dejado una huella indeleble en la historia deportiva y social de la isla.
El momento más emotivo llegó cuando el alcalde Alfredo Villalba recordó la trayectoria del homenajeado, desde su labor como directivo del Haría Club de Fútbol hasta su incansable trabajo social, que le valió la Medalla de Oro de Canarias en 2011.
La nueva escultura, que ahora adorna la plaza principal del municipio, no solo representa a un hombre, sino que simboliza valores universales como la superación, la generosidad y el compromiso comunitario, virtudes que Ladislao ha encarnado durante toda su vida.