Turistas agresivas en el Aeropuerto de César Manrique: nuevos casos de violencia contra la Guardia Civil
PJ
En los últimos días, la isla de Lanzarote ha sido testigo de un preocupante aumento de agresiones a los miembros de la Guardia Civil, un hecho que ha llevado a la Asociación Española de Guardia Civil (AEGC) a alzar la voz. Los recientes incidentes ocurridos en Costa Teguise y el aeropuerto César Manrique de San Bartolomé han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los agentes y la aparente falta de medidas de protección adecuadas.
En Costa Teguise, un alarmante episodio de violencia doméstica derivó en un ataque brutal a dos guardias civiles que acudieron al llamado de auxilio de una mujer inglesa, víctima de violencia de género. El agresor, lejos de cesar su comportamiento violento, arremetió contra los agentes, infligiéndoles graves heridas faciales e incluso intentando cegarlos.
Poco después, en el aeropuerto César Manrique, dos turistas en estado de embriaguez se negaron a desalojar un avión, lo que provocó la intervención de la Guardia Civil. Uno de los turistas se mostró particularmente agresivo, atacando a los agentes con mordiscos, arañazos y patadas.
Estos incidentes no son casos aislados, sino parte de un patrón creciente de agresiones que, según la AEGC, subrayan la necesidad urgente de declarar la profesión de guardia civil como una de riesgo. La Asociación ha exigido al Gobierno y al Ministerio del Interior que doten a los agentes de herramientas de protección adecuadas, como pistolas eléctricas paralizantes, para garantizar no solo su seguridad, sino también una respuesta proporcional ante las agresiones.
El comunicado de la AEGC expresa una fuerte crítica al Ejecutivo y al Ministerio del Interior por su aparente indiferencia hacia los riesgos que enfrentan los guardias civiles. "Es inconcebible que, casi un cuarto del siglo XXI, tengamos que seguir reclamando ser reconocidos como una profesión de riesgo", se lamenta la Asociación. La falta de medidas de protección es vista como un claro desinterés por la integridad de los agentes, una actitud que, según la AEGC, sería inadmisible en cualquier empresa privada.
La AEGC ha anunciado que se personará como acusación en ambos casos y ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que implementen medidas inmediatas y efectivas que protejan a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE).