El PSOE se cuela en la protesta del 20 de abril: las juventudes como Caballo de Troya
PJ
En lo que se ha interpretado como un movimiento estratégico para realinear su imagen ante la creciente preocupación por el impacto ambiental del turismo, el PSOE de Lanzarote ha generado controversia al apoyar abiertamente la próxima manifestación contra la saturación turística en las Islas Canarias, prevista para el 20 de abril. A través de un comunicado de las Juventudes Socialistas, lideradas por Alejandro Alguacil, la organización ha anunciado su intención de unirse a la protesta bajo el lema "Canarias tiene un límite", decisión que ha encendido el debate sobre la autenticidad de su compromiso y las verdaderas intenciones detrás de su participación.
La crítica principal radica en la percepción de que el PSOE está utilizando a los jóvenes como una herramienta para infiltrarse en un movimiento que, por su naturaleza, ha buscado mantenerse al margen de la influencia política directa, especialmente de aquellos partidos que han tenido un papel en la promoción y aprobación de proyectos turísticos que ahora son objeto de rechazo. Este aparente giro en la postura del partido ha sido recibido con escepticismo, levantando acusaciones de oportunismo político y manipulación de las preocupaciones ambientales y sociales para fines electorales.
Alejandro Alguacil, en representación de las Juventudes Socialistas, ha defendido su derecho a participar en la manifestación, argumentando que su presencia no busca promover al partido, sino expresar una genuina preocupación por el futuro de Lanzarote. Sin embargo, esta afirmación ha sido cuestionada por críticos y observadores, quienes apuntan a una desconexión entre las acciones pasadas del PSOE y sus actuales declaraciones de apoyo a la causa ambientalista.
La organización juvenil critica la política de "ni un turista más, ni un turista menos", mientras señala las contradicciones inherentes en seguir concediendo licencias para nuevos hoteles, lo que exacerba la falta de vivienda y la dependencia de mano de obra externa. Estas preocupaciones, aunque válidas, son vistas por algunos como tardías y convenientemente alineadas con el creciente malestar social, generando dudas sobre la sinceridad del compromiso del PSOE y sus juventudes con el cambio de modelo turístico en Lanzarote.